Desde que comienza el proceso de socialización recibimos estímulos que nos van formando como persona, construyendo nuestra cultura, y desarrollando a su vez nuestros valores y emociones.
De esta manera vamos incorporando destrezas, habilidades y normas de conductas “deseables” para la sociedad en la cual vivimos.
A partir de los 2 años los niños y las niñas se hacen conscientes de su identidad al mismo tiempo que adquieren estereotipos de género.
La literatura forma un papel fundamental, dado que nos acompañará toda la infancia e incluso toda la vida, un recurso que además de facilitar un aprendizaje motivador, favorecerá esquemas sociales más justos y libres.
Como adultos y educadores tenemos la responsabilidad de elegir historias diferentes, rompiendo justamente estereotipos de género, historias inclusivas y cercanas, ya que esto les permitirá comprenderse mejor a sí mismos y a los demás con una visión más tolerante.
“Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias”.
Eduardo Galeano
¿Qué beneficios tiene la literatura en nuestros hijos e hijas?
- Les transporta a nuevos mundos, y aumenta el conocimiento en contextos reales e imaginarios ayudando a resolver conflictos.
- Favorece la atención y la memoria de una manera lúdica y atrayente.
- Estimula la curiosidad y la imaginación.
- Trabaja la empatía a través de los personajes y las historias.
- Crea situaciones de razonamiento y pensamiento crítico, además de favorecer el diálogo y mejorar su gramática.
3 Tips para elegir cuentos que educan en la igualdad
- Que exista un equilibrio entre los personajes femeninos y masculinos, sin ponderar a uno sobre otro. Atención a los cuentos que perpetúan roles femeninos relacionados con el cuidado y roles masculinos con la toma de decisiones.
- Observar la paleta de colores utilizada en cada personaje, esto puede pasar desapercibido y es una imposición social que hay que romper sobre todo con el rosa relacionado a las niñas y el azul para los niños.
- Detectar mensajes sexistas, como el rol femenino preocupado por su apariencia física o con una actitud de debilidad, y el rol masculino como el salvador, la valentía, la agresividad y la falta de empatía.
Una vez más es importante y fundamental favorecer modelos sociales justos, plurales y libres de prejuicios. Como familias debemos fomentar el diálogo a través de debates, con una actitud crítica, no sólo para inspirar a cambiar el mundo, sino para pasar a la acción.
Algunos ejemplos de cuentos que educan en la igualdad son:
1.Las princesas también se tiran pedos
2. Cola de sirena
3. La mitad de Juan
4. Orejas de mariposa
5. La peluca de Luca
6. Vivan las uñas de colores