El canario Raúl Saavedra jugaba ‘en casa’ en nuestro evento del pasado 11 de marzo en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria. Fue una auténtica revelación, y su ponencia sobre cómo dar la bienvenida al conflicto, no se quedó atrás.
Su intención en todo momento era darnos herramientas para que nuestros hijos, cuando les llegue el momento, puedan “navegar” con ellas. Y, sobre todo, mostrarnos que no se puede educar desde un lugar alejado del conflicto, porque estos “son grandes oportunidades para la ‘provención’, es decir, para proveer de herramientas a nuestros hijos a fin de que consoliden sus competencias y puedan afrontar las situaciones de conflicto que van a tener en su vida”.
“Los conflictos son grandes oportunidades para nuestros hijos”, Raúl Saavedra.
Y es que, tal y como él mismo nos hizo ver, “a veces pensamos que educar es coger una habitación vacía, que en este caso son nuestros hijos, y llenarla de muebles, de información, de valores… en definitiva, amueblarla. Y es todo lo contrario, es coger una habitación desordenada, llena de emociones, de valores… y ordenarla”.
¿Cómo lo hacemos?
Desde luego no desde la mirada del adulto, ni tampoco desde la mirada vertical. Sino desde la comunicación efectiva y respetuosa, aquella en la que mostramos que nos interesa el relato y los sentimientos de nuestros hijos. Porque el conflicto “tiene que ver con la forma en la que miramos las cosas” y, en este sentido, hemos de tener claro que queremos dar a nuestros hijos “los mejores ingredientes de la huerta educativa, y en esto los conflictos van a ser como las gotas que puedan regar las semillas para que crezcan árboles robustos y frondosos en nuestros hijos“, como dijo Raúl.
“Los conflictos son como las gotas que pueden regar las semillas para que crezcan árboles robustos en nuestros hijos”, Raúl Saavedra.
- Con una mirada horizontal
- Con una mirada de buscador de tesoros, para poder ver, en las situaciones más oscuras, el brillo de nuestros hijos. “Muchas veces en pleno conflicto vemos oscuridad en vez de ver sus talentos”, explicó este experto en su ponencia.
- Con una mirada de tren, de velocidad constante, pase lo que pase, de perseverancia. No de avión que despega de 0 a 100 en segundos, ni de barco, que se mueve en función de cómo vaya el día.
- Con una mirada que tiene en cuenta el poder en las palabras para con nuestros hijos
Por último, Saavedra nos invitó a “estar bien para que nuestros hijos estén bien, porque no trabajamos para la ciudadanía, sino para la ‘cuidadanía”.
Una conferencia que nos hizo reír e ilusionarnos, en un evento inspirado por la Fundación Disa y patrocinado por Totto, el Colegio Hispano Inglés, la Universidad Fernando Pessoa, Multiópticas, organizado por Canarias 7 y con la colaboración de la Fundación Nos movemos.