Heredamos muchos comentarios de anteriores generaciones con las que nos dirigimos a los niños, niñas. Entre algunos de estos comentarios está el tan manido: “bueno, ¿y ya tienes novio o novia?”
Ahora que las reuniones familiares para celebrar la Navidad se acercan, es posible que en las comidas o cenas, nuestros familiares pregunten a nuestros hijos este tipo de frases. Y es que, aunque estas preguntas se hagan con cariño y sin maldad, no son frases que se deban decir a un niño.
Como padres y madres buscamos educar a nuestros hijos sin estereotipos y en igualdad, sin embargo muchas veces no podemos controlar los estímulos externos que llegan a nuestros hijos. “Para superar los estereotipos de género lo importante es que trabajemos en comunidad, que lo hagamos desde la escuela, desde casa. No debemos dejarnos llevar porque son muchos los mensajes que están recibiendo y tenemos que ayudarles a gestionar esos mensajes”, señala Alba Alonso, responsable de Realkiddys. Por eso, sobre todo con comidas familiares, es nuestra responsabilidad parar y explicar al resto de nuestro familiares que, si hacen preguntas inadecuadas como “¿ya tienes novio/a?, no son apropiadas para nuestros hijos e hijas y deben cesar.
Motivos por los que no hacer esta pregunta
Esta pregunta no se debería hacer a niños y niñas, no solo en Navidad, sino en toda época del año
- Son niños y niñas, no llevan una vida de adultos: Queremos que desde pequeños se comporten como adultos y les vamos imponiendo una idea adultocéntrica sobre cómo se deben comportan los niños y niñas y cómo deben ser sus relaciones con sus amigos. “Dejemos que vivan su infancia sin presionarles con la idea de que es necesario tener novio o novia a cualquier precio: cuando uno tiene cuatro años, tiene otras cosas en la cabeza”, cuenta Amelia Franc en su libro ‘Educar contra el machismo’.
- Los niños no entienden conceptos como pareja, novio, novia. Y aunque usen estas palabras, se refieren a un concepto más de amistad.
- “Los niños y niñas no pueden ser amigos”: Cuando se hacen este tipo de preguntas, inconscientemente les estamos enseñando que los chicos y chicas no pueden ser amigos entre sí, que siempre tiene que haber un interés amoroso de por medio. Estas preguntas condicionan la relación que el niño o niña va a tener con el otro género y, además, presupone la sexualidad de los más pequeños. “Si cada vez que Max juega con una niña insistimos en verlo como el posible principio de una historia de amor, acabará interiorizando que las relaciones entre niñas y niños se enmarcan de forma inevitable dentro del amor o la seducción”, expone Franc.
- Actitud sexista: Cuando nos dirigimos a los niños pequeños con frases como “ya tienes novia, ¿eh?” estamos reforzando estereotipos sobre los chicos y las chicas en una relación, ya que con estas frases se suelen a tratar a los niños como unos campeones que han conseguido un trofeo, y por el contrario, se tratan a las chicas como aquellas mujeres necesitadas de una pareja desde que son pequeñas.
