Seguro que en tu día a día en familia hay conflictos que se repiten una y otra vez: las peleas para llegar a tiempo por las mañanas al colegio, las discusiones cuando toca volver a casa del parque, los rifirrafes por las tareas escolares, la oposición a meterse en la ducha y luego a salir de ella, la tensión por tener que repetir las cosas mil veces… La lista es interminable, ¿verdad? Pues bien: la psicopedagofa, María Helena Tolosa nos anima a afrontar esos “conflictos que no te dejan vivir” con un método que nos ayuda a parar, observar, pensar en soluciones y planificar. ¿Lo probamos?
¿Tienes un conflicto recurrente?
¿Cada día te enfrentas al mismo conflicto y lo único que haces es exaltarte?
¡Prueba este método para afrontar los conflictos que no te dejan vivir!
PIGEP:
Parar – Identificar- Generar soluciones -Evaluar la mejor – Planificar como lo haremos.
1. Parar:
Supone organizar una asamblea familiar en un momento neutro, en un espacio de tiempo en el que estamos vivimos sin conflicto.
2. Identificar:
Es importante preguntarnos: ¿Cuál es el problema? ¿Cuál es la necesidad que no está cubierta? ¿Qué me dice este conflicto? ¿Es sencillamente lo que veo o lo que veo no es el conflicto real?
También hay que tener presentes las siguientes cuestiones: ¿Quién tiene el problema? ¿Cuáles son las partes implicadas? ¿Cómo lo vive cada miembro de la familia?
3. Generar
En esa misma asamblea, se pide a todos los miembros de la familia que propongan soluciones. Cada una de las personas decidirá y establecerá qué compromiso sostener con respecto a las soluciones propuestas.
4. Evaluar
En este punto, pasaremos a elegir de entre todas las soluciones propuestas la que nos parezca mejor, entre todos, partiendo de las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la consecuencia de aplicar cada solución?
- ¿Cuál creéis que es la mejor? ¿Cuál escogemos?
- ¿Cuáles son las ventajas, dudas o inconvenientes de cada opción?
5. Planificar
Para que la solución funcione, es necesario trazar un plan. Y para ello, sería bueno preguntarse:
- ¿Cómo lo haremos? Hay que ponerlo por escrito? ¿Cómo lo celebraremos cuando lo hayamos conseguido? ¿Qué tiempo nos damos?…
Vamos a poner un ejemplo
La próxima vez que estés cansado de las peleas de sus hijos:
- Para, un domingo por la tarde después del ratito de juego divertido.
- Identifica el problema: No podéis continuar así y a partir del día siguiente las cosas cambiarán. Habla con ellos, escribe, escucha, delibera… ¿Porqué se pelean, que pasa, cuales son los conflictos que hay detrás de las peleas constantes?
- Generad soluciones.
- Evaluad y escoged las mejores. Podéis escribir, firmar un contrato, dejar claro cuál es la responsabilidades de cada quien en el conflicto y cómo se compromete cada miembro de la familia en su parte de responsabilidad.
- Planificad y temporalizad cómo lo haréis y en cuánto tiempo. ¡Celebrad cuando el conflicto baje de intensidad o se solucione pacíficamente!
Fácil, ¿no?…. La única cosa que realmente hace falta es tiempo.
Y además, al alimentar el compromiso de todos los miembros de la familia, tengan la edad que tengan, incidís directamente en una buena autoestima familiar con el mensaje: ¡juntos podemos!
Si quieres seguir leyendo sobre cómo afrontar los conflictos en familia, te recomendamos:
- Los conflictos familiares como una oportunidad de crecer y mejorar
- Recursos para educar: “Claves para resolver de forma positiva conflictos cotidianos de la familia”, de CEAPA
- Cómo enseñar a nuestros hijos a trabajar en equipo
Y en nuestra plataforma encontrarás vídeos de Begoña Ibarrola, Alberto Soler, Eva Bach, Borja Vilaseca o Heike Freire que ofrecen ideas brillantes para gestionar los conflictos de manera más positiva.