El pasado 11 de noviembre desde Gestionando hijos realizamos un webinar sobre las pautas para educar en el respeto mutuo y la diversidad desde casa. Una invitación a reflexionar sobre nuestras actitudes, valores y modelos de crianza reforzando una cultura basada en la participación social y la integración.
Por ello, hoy compartimos un decálogo sobre los principales temas tratados en este webinar tan interesante:
1. Ser un modelo positivo
Revisar nuestras actitudes es fundamental, sobre cómo nos dirigimos a nuestros hijos e hijas, ofreciendo oportunidades de diálogo, la posibilidad de compartir ideas, manteniendo una escucha activa, sin relativizar sus problemas como infantiles o sin importancia.
2. Valida sus sentimientos
Necesitamos tener personas importantes y significativas en nuestra vida, que nos transmitan seguridad y cariño. Al validar sus emociones, respetamos sus sentimientos, haciéndoles saber que les acompañaremos tanto en momentos de consternación o como de alegría.
3. Mantén una actitud paciente
El lenguaje no verbal juega un papel importante en nuestra vida cotidiana, muchas veces decimos y somos capaces de transmitir más por lo que hacemos, que por lo que decimos. Debemos mantener una actitud paciente, para garantizar una convivencia respetuosa.
4. Erradicar la utilización de un lenguaje inapropiado
Debemos implementar un leguaje inclusivo, evitando frases o modismos racistas o discriminatorios, utilizando la representación de género, y ayudando a nuestros hijo e hijas a desarrollar un razonamiento crítico y ético, libre de prejuicios y estereotipos.
5. Corresponsabilidad en casa
La corresponsabilidad es el reparto equilibrado de las tareas domésticas y de las responsabilidades familiares. Debemos romper el estereotipo femenino basado en que las tareas de cuidado y organización familiar recaen sobre la madre.
6. Sé ejemplo de empatía
Desarrollar la capacidad para resolver problemas con flexibilidad y creatividad, siendo ejemplo como adultos de reconocer errores, pedir perdón y generar reflexiones poniéndonos en el lugar del otro.
7. Tiempo de calidad
Buscar momentos diarios para pasar tiempo en familia, atendiendo las necesidades individuales de cada integrante, sin la intervención de pantallas y favoreciendo momentos para crecer en familia.
8. Practica la reflexión
Reflexionando podemos practicar la asertividad, aprendiendo a dar opiniones con libertad y coherencia. Proponiendo debates, y espacios de opinión en familia.
9. Convivencia sana
Evitar la autoridad soberana, implementando una educando sin gritos, valorando sus capacidades siendo sinceros y creíbles, otorgando consecuencias consensuadas y coherentes.
10. Responsabilidad social
Practicar la solidaridad, con acciones que ayuden a tomar conciencia de las necesidades ajenas, educando en la participación ciudadana comprometiéndose contra las injusticias y las desigualdades.
De esta manera entendemos que la educación para la paz abarca todas las áreas de nuestro desarrollo y se convierte en educación para la vida, una vida justa donde no se vulnere la dignidad humana.