Es de lo que más te sentirás orgullos@ hoy, mañana y cuando te hayas jubilad@, cuando ya no tengas que ir todos los días a trabajar o llevar la casa. Saber que le has dedicado conocimiento, cariño a ser buen educador te va a hacer alguien más feliz.
Es un sentimiento casi universal, el subidón de sentirte útil, de hacerlo bien como madre o padre. ¿Has vivido historias parecidas a estas?
Episodio 1
Vuelves del trabajo, cansado, muy cansado. Pero contento, la presentación ha salido bien, los números de la empresa van mucho mejor que el año pasado, es posible que te den un reconocimiento económico, tu jefa está contenta y… te lo ha dicho. 😉
Llegas a casa. Vaya lío tienes montado en casa. Los dos hermanos no se saludan. La mayor te habla mal, crees que ha sido despectiva contigo. Pierdes los nervios, te enfureces, dices cosas que sabes que no tienen mucho sentido: “con todo lo que trabajo y encima esto” o “eres una desordenada te lo he dicho mil veces”…, “no te esfuerzas nada”…. el día se ha torcido.
¿Qué tal? te pregunta tu pareja: “pues yo creía que bien, pero ahora mal. No me gustan estas situaciones, no sé cómo demostrarle a nuestra hija que necesita cambiar, motivarla y entre los dos consigamos que sea autónoma, algunas veces parece tonta. Me siento frustrado, me gustaría sentirme tan seguro en casa de lo que hacemos como me siento en el trabajo”.
“Hombre”…, te guiña un ojo tu mujer. “Esto de ser padre es algo más difícil, tiene sus misterios”, se acerca a ti y te da un beso.
Episodio 2
Vuelves del trabajo. Estás derrotado. No te entiendes bien con tu nuevo jefe, tu trabajo no te gusta…. ahora menos que nunca. Motivación 0, recompensa 0, si pudieras hoy lo mandarías todo a la mierda…
Llegas a casa. Le preguntas a tu hija cómo le ha ido el día. “Muy bien papá, me ha ido súper bien. Gracias a lo que me dijiste el otro día he recuperado la ilusión y ahora veo más claro lo que quiero hacer”
Me siento genial. ¡Vaya subidón! Eso sí que mola. Sentir que lo he hecho bien como padre me hace sentirme orgulloso, pleno, bien.
“Cariño” le digo a mi hija. “Los hijos venís sin un manual de instrucciones y a veces las madres y los padres metemos la pata, a pesar de tener la mejor de las intenciones. Lo que te conté ayer se lo escuché a un señor en un vídeo hace unos días y me pareció que te podría ayudar. Los padres tenemos que escuchar, aprender de ideas de expertos, recuperar la ilusión de ser padres…”
¡Qué difícil debe ser padre! dice mi hija. Me parto. 😉
Lo ideal…..
Me gustaría estar bien en todo. En el trabajo, con mis familiares y con mis hijos….
…sobre todo con mis hijos. Cuando llego cabreado del trabajo, es posible que se me arreglen mis desajustes mentales en casa. Aunque algunas veces y mi cabreo laboral se multiplica en casa 😉
Lo contrario rara vez ocurre. Si salgo cabreado como una mona de casa por alguna desavenencia fuerte con mis hijos, me cuesta desconectarme de esa frustración. Ya sé, no debería afectarme.. pero eso es lo que me pasa. Les quiero mucho, quiero lo mejor para ellos y quiero hacerlo bien. Resulta razonable, ¿no?
La conclusión
Aspiro que mis hijos tengan valores, que sean autónomos, que mejoren el mundo, que sepan cuidarse, que descubran que les gusta. Y sé que mi mujer y yo podemos ayudarles, poner nuestro granito de arena (ellos son dueños de su vida, ellos tienen en su mano las decisiones más importante). Creer que estoy haciendo bien mi papel de padre me hace feliz. Muy feliz.
Disfruta de una buena compañía para brillar.
Busca un sitio que te ofrezca buenas ideas, sin que te digan lo que tienes que hacer. Para empezar cada hijo es diferente.
Busca un sitio que te ofrezca rigor, que no te haga perder el tiempo, que puedas encontrar lo que buscas fácilmente.
Busca un sitio que sea gratis o muy barato
Mira a ver qué te parece esto… www.gestionandohijos.com/plataforma (puedes suscribirte desde 70 céntimos a la semana).