Silvia Jato, de la Fundación Alcohol y Sociedad: “El 50,4% de los padres son conocedores de que sus hijos beben y les da igual”

¿Por qué nuestros menores beben alcohol? ¿Qué hacemos en FAS para prevenir el consumo en nuestros adolescentes?

 

 

El pasado 26 de noviembre tuvo lugar nuestro evento de educación en Madrid. Fue una jornada inolvidable en la que tuvimos el placer de contar con los expertos y las organizaciones más importantes de nuestro país, entre ellas, Fundación Alcohol y Sociedad. Una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo prevenir el consumo de alcohol en menores y cuya acción en el evento dejó clara la fabulosa labor que realizan día a día desde el organismo para divulgar entre los jóvenes los efectos del alcohol en sus vidas. .

“Las cifras del estudio nos dicen que los niños empiezan a beber a partir de los 14 años, son cifras escandalosas, pero estamos avanzando. Hace años bebían a partir de los 12 años”, así comenzaba su charla Silvia Jato, la directora de Relaciones Institucionales de la fundación. A pesar de estos resultados, a través de los programas que imparten en las instituciones educativas están consiguiendo cambiar este pronóstico. ¿Cómo? Pues como dice Jato, no hay una fórmula secreta, lo que a ellos les funciona es ofrecerles una mirada amiga a los chavales, hacer de la conversación incómoda un tema cómodo del que hablar. Es decir, establecer un entorno de confianza en el que los adolescentes se sientan seguros. 

 

Los menores consumen alcohol por presión social

La entidad, en su programa de prevención, brinda a los centros educativos de toda España distintas charlas formativas para niños de todas las edades, combatiendo así, uno de los principales problemas de la adolescencia: La presión social. Silvia Jato comentaba en su charla que, para la fundación, “es muy importante desembarcar en los centros educativos, para evitar la presión de grupo, ya que normalmente el menor va a beber por presión. Además, esa presión viene por los amigos con los que comparten clase”. Les dan los recursos necesarios para ser asertivos y, sobre todo, les ayudan a sentirse más seguros a la hora de decir que no quieren beber o no les apetece.  Así, cuando les hagan preguntas del tipo “¿Y tú, por qué no bebes?”  “Te pongo una copa, ¿verdad?” Sabrán contestar con confianza y determinación. Sin miedo a ser juzgados. 

Aparte de proporcionarles las herramientas necesarias para no sucumbir a “lo que hacen los colegas de clase”, otra de las labores que hacen en FAS -que ha formado ya a más de 2,6 millones de jóvenes- es darles a los chicos la información necesaria sobre todos aquellos riesgos a los que se exponen cuando beben alcohol. 

 

Si necesitamos ayuda, en FAS nos proporcionan los recursos educativos para trabajarlo en casa


El alcohol es una sustancia que vemos de forma común en nuestros hogares, es una droga que determinamos como legal, por lo que no nos parece peligrosa y alarmante. Pero, la realidad, es que sí que lo es. Y como dice Silvia Jato, “lo hemos normalizado”. De manera que, es la sustancia más peligrosa para nuestros hijos. ¿Y cómo la vemos de manera regular en nuestro entorno, qué hacemos? Permitimos que nuestros hijos la consuman. “Un menor no consume si un padre no se lo facilita”, nos dice Silvia. Por último, para todos aquellos padres que quieran remediar esta problemática, tienen que saber que pueden parar con este patrón. Para ello, Fundación Alcohol y Sociedad creó un programa llamado “Las Caras del Alcohol”, que como explica al final de la charla la directora, “Está al servicio de todas las familias”. 

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Claudia Fumero

Soy Claudia Fumero, comunicadora y amante del marketing. Me fascinan las redes sociales y sobre todo poder enseñar algo a los demás a través de ellas. La educación es el camino perfecto donde puedo combinar ambas pasiones. ¿Quieres acompañarme en esta aventura?

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