La vida no va de competir, va de empatía

En un colegio en el que padres, madres y profesores están muy preocupado por las notas y la excelencia, se entregan diplomas a los mejores alumnos. Pero los niños enseñan una lección a los adultos mucho más importante que un 10 en matemáticas: la vida va de cooperar, no de competir.