Ahora que llega el buen tiempo, ¿qué tal si comemos fuera?

Lucía y Óscar renunciaron a su afición de comer fuera cuando llega el buen tiempo al tener a una bebé porque les parecía incómodo. Hasta un buen día en el que descubrieron que comer fuera relajados, respetando la autonomía de su hija y sin llevar toda la casa a cuestas era posible ¡y era genial!