Frases prohibidas: “Si me hablas así de mal y no me haces caso, yo haré lo mismo”
Queremos que nuestros hijos sean amables, colaboradores, solidarios y empáticos. Cuando no lo son, caemos en la tentación de responderles del mismo modo para que experimenten lo mal que sienta que las personas sean insolentes o no le hagan caso. Pero, ¿no sería mejor enseñarles con el ejemplo la amabilidad o la solidaridad? ¿No es mejor educar en positivo que hacerlo en negativo?