Este confinamiento empezó siendo un alivio para mí y una tortura para mi marido. Yo soy funcionaria de prisiones a 500 km de mi casa y todas las semanas viajaba 4 días y trabajaba 4 días en casa. Mi marido es enfermero de urgencias y para él supuso trabajar mucho más, y con miedo.
Algunas pensaréis que tengo un horario genial, o que tengo suerte. Pero no. Me pierdo muchas cosas de infancia de mis pequeños. Muchos abrazos, muchos besos. Tenemos dos niños, de 5 y 4.
Al principio fue una odisea estar cuatro a la vez misma vez en casa, porque es una situación que no ocurre salvo en vacaciones. Los dos nos tuvimos que adaptar otra vez a convivir. Mis hijos encantados. No quieren ir al cole, ni salir porque tienen a su papá y su mamá a la vez en casa.
Por lo tanto estas tres semanas que llevamos juntos para mí han sido un regalo. Que hubiese preferido que nunca ocurriese por los fallecidos y sus familias, pero una vez que pasó, a mí me dio oportunidad de resarcirme emocionalmente. Siempre tenía sensación al marchar a trabajar que los abandonaba. Y ahora llevo tres semanas jugando, aprendiendo con ellos, viéndoles razonar y discutir y todas esas cosas que en la vida cotidiana me perdía. Sobre todo por las noches. Qué paz da verles dormir y lo mucho que echaba de menos no poder darles un beso de buenas noches.
Para su padre ha sido peor, con poco material, sin protocolos claros, con miedo, porque aunque son profesionales de la salud, también tienen miedo a enfermar ellos o sus familias. Viendo cómo tus compañeros van enfermando y tú no sabes cuándo ni cómo te tocará. Lo pasa mal y sigue agobiado. Sin embargo, por muy dura que vea la situación, no sucumbe. Ahí está, junto con sus compañeros el primero en campo de batalla.
Yo a la gente que me pregunta les digo que la situación no me gusta pero le voy exprimir todo lo bueno que tiene. Voy participar en la educación y el crecimiento de mis pequeños a tiempo completo hasta que me incorpore al trabajo. Y cuando vaya, a lo mejor no puedo volver en una temporada y sólo tendré el recuerdo de tantos y tantos besos y abrazos que nos pudimos dar.
Ánimo a todas familias y aprovechad máximo el tiempo juntos.
Cuéntanos tu historia y así elaboraremos todos juntos un diario de confinamiento con niños en el que podamos compartir nuestro día a día. Escríbenos a: info@gestionandohijos.com.