¿Sabíais que 1 de cada 5 niños españoles escolarizados sufre bullying? El acoso escolar es una realidad que afecta al día a día de nuestros niños. Y en nuestras manos, padres y madres, tenemos la posibilidad de luchar contra esta lacra.
Porque el mejor arma para combatir el bullying es la educación y, por lo tanto, las medidas que tomemos en casa al respecto podrán contribuir a evitar y prevenir comportamientos violentos en nuestros hijos que puedan acabar llevando a cabo contra sus compañeros.
La profesora y secretaria de la asociación NACE (No Al Acoso Escolar), Carmen Cabestany, nos cuenta en uno de los cursos de nuestra plataforma qué podemos hacer las madres y padres para evitar la violencia que, aunque no es una tarea fácil, se puede conseguir.
Evitar el bullying también está en nuestras manos
Para empezar, Carmen Cabestany nos lanza una serie de preguntas:
- ¿Vuestro hijo pasa demasiado tiempo jugando con videojuegos violentos o leyendo cómics sangrientos?
- ¿Ve programas de televisión donde se grita, se insulta o se falta al respeto y encima la gente se ríe?
- ¿Le gustan los deportes violentos?
- ¿Necesita ganar siempre o salirse con la suya?
- ¿Asiste a discusiones en casa subidas de tono?
- ¿Algún adulto cercano, en su presencia, insulta a los jugadores o al árbitro viendo un partido de fútbol?
- ¿Le decís que si le pegan, pegue?
“Mucho cuidado, todo esto pude traducirse luego en una puesta en práctica en el aula de lo que ha aprendido, vivido o escuchado”, nos advierte la profesora.
Por esta razón es muy importante que en casa el clima sea de paz, de tranquilidad, de diálogo abierto, de comprensión, de educación en el ejemplo.
Carmen Cabestany nos recomienda “orientar a nuestros hijos en sus lecturas, en sus juegos, en sus películas. Y controlar, en la medida de los posible, las páginas donde navegan, los amigos que tienen…”. Y esto, ahora que estamos pasando tanto tiempo juntos en casa, es algo a lo que podemos prestarle la atención que requiere.
Educar para que no sean ni testigos ni cómplices del acoso escolar
Otro aspecto muy importante que no debemos olvidar es que también debemos enseñar a los testigos a actuar frente a las injusticias. Porque el acoso escolar no es una cosa de dos, de tres o de cuatro. Es cosa de todos. Por eso debemos hablar muy claramente con ellos y transmitirles este mensaje que nos propone Carmen Cabestany:
Si sois testigos de un maltrato, decidlo, por favor. No permitáis que un cobarde se cebe con alguien por su físico, por el color de su piel, su orientación sexual ni por ninguna otra razón. No toleréis que os coaccionen con frases como: “si dices algo serás un chivato”. No les riais las gracias ni os calléis, porque vuestra risa o vuestro silencio os hacen cómplices. No tengáis miedo, pensad que los testigos sois muchos y, si os unís, sois héroes invencibles. Pensad que tenéis el poder para salvar a un compañero del infierno. Y, sobre todo, pensad que mañana os puede suceder a cualquiera de vosotros. Frente al acoso escolar todos somos responsables, y no hay que regatear esfuerzos para evitarlo.