Unas 800 personas se dieron cita en el Palau de Congressos de Catalunya para disfrutar de un día de reflexión sobre lo que más quieren: sus hijos. El encuentro se pudo ver en streaming y fue seguido en Twitter con la etiqueta #educarmejor, que se convirtió en trending topic. Expertos de la talla de la autora de cuentos Begoña Ibarrola, el periodista Carles Capdevila, la pedagoga Eva Bach, el neuropsicólogo Álvaro Bilbao o el experto en talento Fernando Botella emocionaron, hicieron reflexionar e incluso provocaron carcajadas ante un público entusiasmado por sus ponencias y por la presentación de la periodista Glòria Serra y el director de Gestionando Hijos Leo Farache. Además, el Club Malasmadres y el colectivo Papás Blogueros reivindicaron con mucho humor un cambio de roles en la maternidad (rompiendo esa imagen de madre perfecta y abnegada) y la paternidad (rechazando la idea de padrazo o de padre proveedor pero ausente). Puedes leer la segunda parte de la crónica aquí.
El debate, la emoción y la diversión en torno al tema de la educación de nuestros hijos comenzó el viernes por la tarde con tres talleres interesantes que congregaron a unas cien personas. Eva Bach nos invitó, con unas dinámicas en las que el público se convertía en adolescentes, a ver la adolescencia con una mirada amable y a descubrir sus maravillas. Eva nos brindó claves para comunicar con un adolescente, como ser concisos, asertivos (explicando con respeto nuestras necesidades y sentimientos), orientarnos a soluciones y no problemas, corregir el HACER y elogiar el SER (“No me gusta esto que has hecho, pero te quiero igual)…
Heike Freire, por su parte, nos hizo reflexionar sobre la autonomía trayendo la voz de niños y niñas como Javier, de 11 años, que le dijo: “Me gustaría ser padre para saber qué les asusta tanto”. Escucharles, dejar de verles como niños que no saben o no pueden, evaluar con ellos los riesgos y oportunidades y educarlos en manada al aire libre con oportunidades de juego con otros niños son las ideas clave que nos brindó esta experta para potenciar su autonomía. El último taller corrió a cargo de Cristina García, de Edúkame, que nos habló de la paciencia. Con unas dinámicas muy divertidas, reflexionamos sobre qué nos hace perder la paciencia con nuestros hijos (repasar las tablas de multiplicar, que parezca que no escuchen…), qué solemos pensar cuando estamos a punto de perderla (es que no se entera, es que quiere fastidiarme…) y qué pensaríamos si retirásemos esos mensajes negativos (le cuesta repasar las tablas, está más entretenido en otra cosa…). La idea que nos transmitió Cristina en este taller es que tenemos la capacidad de cambiar nuestra forma de reaccionar, que nuestros hijos no son los responsables de nuestra pérdida de paciencia y que, aunque tenemos derecho a perder la paciencia, debemos cuidar cómo la perdemos (sin dañar, sin gritar). Por otro lado, Cristina nos recordó que la paciencia no se puede comprar con dinero, pero sí con otras monedas de cambio: cuidándonos, recargando pilas, bajando exigencias o expectativas…
Glòria Serra abrió la segunda jornada de Gestionando Hijos recordando que “padres y madres somos gerentes. Los mejores gerentes del mundo”. Leo Farache y la propia Gloria hicieron de maestros de ceremonias de un encuentro retransmitido por streaming y subtitulado gracias a la colaboración de FIAPAS.
El primero en subir al escenario fue Carlos González, maestro y responsable del documental Entre Maestros, que nos recomendó “educar a nuestros hijos como astros con luz propia”, ayudándoles a descubrir su identidad y su creatividad y dejando de educar en autoridades, un pensamiento muy arraigado porque “si pensamos en cultura lo vemos como algo muerto”.
El experto en talento Fernando Botella nos recordó que el talento depende mucho de la preparación y que lo importante es que dejemos que nuestros hijos empiecen muchas cosas (“ninguna aventura empieza con un NO”, nos dice) y que “le demos peso a sus sueños” y cuidemos sus ilusiones. Además, nos recomendó cuestionar el statu quo: “¿Por qué va a ser más feliz nuestro hijo siendo empresario que siendo electricista?”. Fernando nos dejó estas preciosas palabras: “Un día sin risa y sin amor es un día perdido”.
Álvaro Bilbao nos vino a hablar del cerebro de nuestros hijos: “Cuando uno sabe cómo funciona el cerebro de un niño siente mayor confianza para educar a los hijos”. Álvaro nos planteó una serie de mitos en torno a la tecnología. Por ejemplo, dejó claro que la mejor manera de ayudar al desarrollo del cerebro de nuestros hijos no es poniéndolos frente a una Tablet, sino poniéndolos frente a una persona, porque el cerebro humano es mucho más complejo que la tecnología. Nos preguntó si nos vemos más inteligentes o más bien más impacientes desde que usamos smartphones y el público concluyó que nos sentíamos más impacientes. De este modo, Álvaro nos hizo reflexionar sobre los efectos de la tecnología en el desarrollo cerebral de nuestros hijos. En 20 años, se ha multiplicado por siete el número de niños que toman medicación neuropsiquiátrica, lo que hace pensar al experto que algo hacemos mal. Nuestros hijos necesitan centrar la atención y no distraerse con la Tablet mientras les damos la comida, necesitan aprender autocontrol y no dejarse llevar por la tecnología… Estas opiniones no son de personas muy contrarias a la tecnología, pues Bill Gates o Steve Jobs dijeron cosas parecidas, nos contaba Álvaro, que nos dejó una reflexión clara: “Nuestros hijos deben aprender a saborear la vida, no a consumirla”. Y nos presentó una paradoja en la que seguro que muchos y muchas os identificáis: “Queremos estar muy conectados con el mundo, pero así no podemos estar muy conectados con nuestros hijos”. “La clave del éxito es estar muy conectados con nuestros hijos y muy poco con las tecnologías”, concluyó.
Sonia López representó el Club de Malasmadres y nos hizo levantar las manos a todas las malasmadres de la sala, que éramos muchas. Comenzó mostrando imágenes obtenidas tras buscar en Google la palabra “madre”: perfectas, entregadas, con cuerpazos, sin queja. “Es un cuento chino”, nos dijo, “’No existen las madres perfectas que aman 24 horas al día”. Sonia nos contó que ser madre es el mejor oficio del mundo, pero también el primero “en el que primero te dan el título y luego tienes que hacer la carrera” Recordando que a veces ir a trabajar se convierte en un spa (lo que provocó carcajadas del público asistente), Sonia subrayó que “no soportamos vivir con ese sentimiento de culpa, que nos hace infelices a malasmadres y buenoshijos”. Y por eso, porque reivindicar no es quejarse, nos presentó el proyecto Concilia13F, para exigir la conciliación real.
Durante el brunch, el público esperó pacientemente su turno para meterse en el fotomatón de las emociones de la película de Disney “Del revés (Inside Out)” y probó el coche de Ford. Además, durante el encuentro Leo y Gloria sortearon dos mochilas de Totto jugando con una pelota del Barça y al ritmo del ChaChaChair de Coca Cola.
Las jornadas fueron tan intensas que preferimos que las saboréeis poco a poco para no empacharos, así que próximamente os contaremos cómo fue la segunda parte de nuestro encuentro: con Eva Bach sobre adolescencia, Begoña Ibarrola sobre gestión de las emociones, Papás Blogueros y Carles Capdevila.
