Desde que las puertas de los colegios cerraran en aquel (lejano) mes de marzo, la coyuntura global –económica, social, sanitaria– ha cambiado muchísimo. En estos momentos, es imprescindible plantearnos cuál será el futuro que le depara a la educación y cómo será este año la vuelta al cole. Pero, entre estas dudas y planteamientos, no podemos olvidarnos de las escuelas infantiles, unas de las grandes perjudicadas de toda esta situación.
Teniendo en cuenta que la escolarización no es obligatoria a estas edades, que muchas empresas están facilitando el teletrabajo y que la distancia social nos va a acompañar al menos durante los próximos meses, todo apunta a que las escuelas infantiles van a sufrir una disminución de número de alumnos en la próxima vuelta al cole.
Sobre esta problemática que envuelve a las escuelas infantiles hemos hablado con Paola de la Cruz, coordinadora pedagógica de las escuelas infantiles de crianza respetuosa DinoSchool, para que nos cuente su perspectiva alrededor de este tema.
Paola, a causa del teletrabajo y el miedo al contagio, ¿crees que muchas familias prescindirán de los servicios de las escuelas infantiles?
Creo que efectivamente el contexto social hacia la educación ha cambiado, el miedo ante lo desconocido es una realidad. ¿Pero quién puede ayudar a echar luz a tanta incógnita, a este miedo?
Por suerte para el país, las familias, nuestros proyectos de vida, nuestros equipos educativos… y especialmente, para nuestros niños/as, el objetivo de nuestra vida, es dotarles de seguridad y medios para gestionar esta nueva normalidad, trataremos de sobrevivir, de reaprender a vivir… espero que podamos lograrlo…. y con ello eliminemos de nuestro día a día el miedo, ya que, podemos transformar esta experiencia en una oportunidad para cambiar socialmente y volver a reestructurar un nuevo sistema educativo pensado principalmente en la infancia, si la familia y la escuela se compactan, todo será posible, vamos a conseguirlo.
¿Pueden hacer algo las familias para ayudar a las escuelas infantiles? ¿Y desde las instituciones?
Sí, la familia es un pilar fundamental en la estructura escolar, claro que nos pueden ayudar. España vive una revolución educativa, en especial el 0 – 3 está unido por diferentes plataformas, asociaciones, movimientos, sindicatos… las escuelas infantiles hemos creados redes y nos hemos organizado por comunidades autónomas para defender a la célula madre, para defender la coherencia y el respeto a la infancia y, por ende, a nuestras familias, la sociedad debería tomar partido en esta lucha, es indispensable cambiar todo cuanto rodea a este ciclo, por ello, a nivel estatal estamos reuniendo firmas para presentar en los organismos correspondientes los manifiestos con los que estamos proponiendo medidas y leyes coherentes con las necesidades de la infancia y las de un gremio agredido y poco escuchado, os invito a saber y formar parte de este cambio educativo.
¿Cómo os estáis preparando para la vuelta al cole en septiembre y qué te parecen las medidas que se empiezan a conocer?
La vuelta al cole se prepara con ilusión, con fuerza, responsabilidad, sin miedos y con seguridad, este es el cometido de todos los centros educativos y sus docentes.
Respecto a las medidas y recomendaciones planteadas para la vuelta a los centros educativos por parte de los dirigentes políticos, requieren de un proceso de reflexión más profundo.
Es indispensable reestructurar el sistema educativo desde sus raíces, pero, para ello se deben conocer cuáles son sus necesidades reales, necesitamos decisiones técnicas de los expertos en educación y de primera línea.
Creo que ninguna persona se dejaría operar del cerebro por un veterinario, lo lógico es que acuda a un cirujano experto y a ser posible al mejor, estamos hablando de nuestra vida. Es indispensable que la coherencia de estas medidas esté en relación directamente con la realidad de las necesidades INFANCIA-ESCUELA-FAMILIA.
En esta coyuntura excepcional, todos podemos poner nuestro granito de arena para ayudar a las escuelas infantiles de nuestros barrios, de nuestros pueblos. Es una oportunidad fantástica para formar equipo educativo entre familias y escuelas. No la dejemos pasar.