“El principal motivo de consulta no es la fiebre o la tos, es el miedo”

En un momento en el que la salud es el tema de conversación por excelencia y abundan los mensajes exentos de base científica, ‘El gran libro de Lucía, mi pediatra’ llega como agua de mayo. La guía más completa y actualizada sobre la salud de los niños. Un manual donde Lucía responde, con rigor, a todas las dudas que nos pueden surgir desde el nacimiento de nuestro hijos hasta que llega a la adolescencia.

Hablamos con ella, nuestra gran amiga Lucía Galán, de su último libro, editado por Planeta.

  • Lucía, has reconocido que escribiste este libro no pensando en la salud de los niños, sino en el miedo de los padres. ¿Es el miedo la principal causa de que nuestros hijos acudan tanto a urgencias?

Sin ninguna duda, el principal motivo de consulta en urgencias no es tanto la fiebre o la tos, sino el miedo a que nuestro hijo tenga una enfermedad grave. Por tanto, el objetivo de este libro es aportar conocimientos desde la evidencia científica más actualizada, tranquilidad y sentido común. Son los 3 pilares fundamentales que necesitamos todos los padres. Y responder a estas 5 preguntas: ¿qué tiene mi hijo? ¿qué puedo hacer por él? ¿Cuándo puedo esperar en casa tranquilamente? ¿Qué tengo que vigilar? Y ¿Cuándo consultar con un profesional?

  • Lucía, has mencionado la palabra clave: evidencia científica. ¿Hay mucha divulgación peligrosa en redes?

Hay mucha desinformación en redes sociales y en medios de comunicación. El secreto radica en que la persona que divulga o habla sobre un tema concreto, sea realmente un profesional de la materia. Es imposible saber de todo. El secreto radica en la especialización. Nadie mejor que quién se dedica a algo a diario para trasladar en un lenguaje cercano y fácil cuestiones que a priori puedan resultar complejas.

Hemos avanzado mucho, hay grandes divulgadores que nos acercan a todos su día a día con un lenguaje claro y comprensible. Y, al mismo tiempo, los lectores ya empiezan a discernir las fuentes fiables de las que no lo son. Pero, aun así, a veces cuesta no dejarse llevar por el pánico y el sensacionalismo de algunos titulares de los medios. En este libro intenté reunir la evidencia científica del campo que yo conozco sin perder esa sencillez y sensibilidad que los padres necesitan cuando hablamos de la salud de sus hijos.

  • Hablas de muchísimas cosas en esta guía: cólicos del lactante, atragantamientos, varicela, enfermedad del beso, problemas de la piel… pero si tuvieras que elegir un tema para hacer un libro específico hablando solo de esto, ¿cuál sería?

Creo que merecería un libro aparte la adolescencia. En el libro hay una parte amplia sobre adolescencia, pero creo que da para mucho más. Yo ahora estoy inmersa en ella porque mis hijos están en esa edad. Y sí, es un tema que me encanta y no descarto que sea el próximo.

“La adolescencia es la traca final del crecimiento de nuestros hijos”

  • ¿Por qué nos da tanto miedo que nuestros hijos lleguen a la adolescencia?

La adolescencia es el patito feo de la crianza de nuestros hijos. Me da mucha rabia que la gente lo viva así. Todos los mensajes que recibimos sobre esta etapa son negativos, y los recibimos desde que nuestros niños son pequeños. Y me refiero a mensajes como: “¿Las rabietas? Eso no es nada. Ya verás cuando llegue a la adolescencia”. Parece que la adolescencia fuera un trastorno o una enfermedad. Y nada más lejos de la realidad. La adolescencia es una etapa fascinante del desarrollo de nuestros hijos que tenemos que vivir con pasión. El adolescente nos sigue necesitando, aunque no lo de la misma manera que nos necesitan cuando son pequeños. Los padres tenemos que tomar distancia, pero tenemos que estar presentes. Y así nos tienen que sentir nuestros hijos.

  • ¿Cuál sería la clave para dejar de ver esta etapa con tanto recelo?

Entender cómo funciona su cerebro. Es fundamental, para poder entenderles, saber qué les está ocurriendo. Desde mi punto de vista, es una etapa fascinante, es la traca final del crecimiento de nuestros hijos, y yo me niego a vivirla como algo negativo. Para mi, es el pistoletazo de salida hacia su vida de adulto. No me gustaría que mis hijos echaran la vista atrás y recordaran la adolescencia como un momento de conflictos o desencuentros. Hay que aprovechar esos momentos valiosos que nos dan.

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  • En el libro hablas de la salud de los niños, pero también de la salud de las mamás, concretamente del postparto. Ahora ya se habla más de este tema, pero hasta hace muy poco era tabú. ¿Crees que se está haciendo lo suficiente para visibilizarlo?

Sí, el posparto es una etapa de la que hablo en todos mis libros, y todos mis lectores me lo terminan agradeciendo. Es un tema en el que hemos avanzado mucho, es verdad que cada vez se habla más de él, pero, aun así, mi percepción es que no lo suficiente. Cada mañana recibo varias recién mamás y la frase “a mí nadie me había contado esto” se repite. Las mamás vienen y se ponen a llorar, agotadas, exhaustas, perdidas porque nadie les había ducho que las primeras semanas eran tan duras… Considero que tenemos que seguir hablando de este tema con la sensibilidad que requiere, pero también con la realidad que requiere. Y poco a poco conseguir que el sentimiento de culpa desaparezca en una etapa de la que se presupone que todo debería ser felicidad.

“Se oyen muchas voces críticas y hay que insistir en que las vacunas salvan entre 2 y 3 millones de vidas cada año”

  • Lucía, tú siempre has divulgado en favor de las vacunas, tratando de “convencer” a aquellos que reniegan de ellas. ¿Crees que debido a la situación actual, en la que todos estamos esperando una vacuna, muchos anti vacunas dejarán de serlo?

Pues no, en ese sentido, soy pesimista. De hecho, ya lo estamos viendo. Se están oyendo muchas voces críticas con las vacunas que se han sumado a todas las teorías de la conspiración acerca de la COVID-19. Que si la vacuna es una forma de lucrar a las grandes farmacéuticas, que si el virus ha sido creado en un laboratorio… Mensajes que hacen mucho daño porque calan en la población. Y, aunque la mayoría de la población no se los creen y no les dedican más de tres minutos, con que una sola familia dude y deje de vacunar a sus hijos, ya habremos perdido todos y habrá sido un fracaso del progreso. Por eso creo que todos los profesionales sanitarios y toda la gente que tenga capacidad de influir en los demás, deberíamos remar en una sola dirección hacia el conocimiento científico, la evidencia y el rigor. Respecto a esto, las conclusiones son claras: las vacunas salvan entre 2 y 3 millones de vidas cada año. Han sido uno de los grandes avances de la historia de la medicina. Y nosotros vamos a seguir al pie del cañón, con las puertas de las consultas abiertas para abordar todos los temores que puedan surgir.

  • ¿Cómo crees que debería ser la vuelta al cole en septiembre, teniendo en cuenta que aún no habrá vacuna?

Necesariamente, las ratios en las aulas deberían bajar. Además, apostaría por una entrada escalonada y una salida escalonada de los colegios. Pero todo esto va a depender de la situación en la que nos encontremos en septiembre en cuanto a la transmisión del virus. Pero, si fuera de las escuelas se sigue recomendando el uso de mascarilla, no vería descabellado que se animara a los niños a utilizarla en el aula. Por supuesto, insistir en el lavado frecuente de manos y en reforzar los sistemas de limpieza de los colegios, potenciar las actividades al aire libre. Quizá sería un buen momento para plantearnos el sistema de enseñanza.

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María Dotor

Tener solo unas líneas para presentarse no es fácil. Espero hacerlo bien 😉 Soy periodista y amante de la educación. Una de mis frases favoritas es: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” de Paulo Freire. Por eso creo que es tan importante tomárnoslo en serio. Por eso, y porque educar es el más apasionante e importante de los viajes. ¿No crees?

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