No te engañaré, no siempre es un camino fácil, sin embargo es un buen momento para hacer un compromiso contigo misma. Un compromiso para poder afrontar esta nueva etapa de tu maternidad, para que encuentres un equilibrio entre tu faceta de madre y de mujer, para que tu autocuidado esté dentro de tus prioridades y para que esta nueva versión de la maternidad sea la mejor versión para ti y para tus hijos.
Es por este motivo que quiero compartirte 10 compromisos que te invito a hacer contigo misma para afrontar de mejor manera la maternidad tras el divorcio, toma nota:
1.- No pretendas llegar a todo, es imposible.. Ser consciente de ello cuanto antes te dará paz mental.
2.- No te olvides que además de ser mamá, también eres mujer, y esto tenlo muy presente sobre todo cuando tus hijos no están contigo. Retoma esas cosas que te recargan pilas, haz más de eso que te encanta y te hace feliz y que no puedes hacer cuando estás con tus hijos.
3.- No ocultes tus emociones, las madres también lloran, se enfadan, sienten rabia, y hablar de ello con tus peques, además de ayudar a que la convivencia sea mejor, es el mejor ejemplo de gestión emocional que les puedes dar.
4.- No intentes remar sola, en equipo todo es mejor, así que crea el best team con tus hijos. Reparte tareas y responsabilidades, hazles partícipes de la organización de la casa e incluso de algunas de las decisiones. Esto les hará sentir una pieza importante en el equipo.
5.- No olvides cuidarte, por dentro y por fuera, porque si tú estás bien, créeme, todo está mucho mejor.
6.- Pide ayuda si lo necesitas, eso también está bien.
7.- Encuentra todos los días (o casi todos los días) un momento para ti. No hace falta que sean grandes cosas: una ducha reparadora, ver tu serie favorita, leer una novela que te enganche, bailar como si no hubiera un mañana, desayunar en silencio,…
8.- Hacer concesiones está bien. No podemos pretender luchar en todas las batallas, eso es agotador, así que por partes. Tal vez no pasa nada porque los niños vayan descalzos por casa, o porque quieran elegirse ellos la ropa.
9.- Pon límites, en todas las facetas de tu vida, con la familia, con los amigos, con tus hijos y también con tu ex. Al principio cuesta muchísimo, pero con la práctica llega a ser satisfactorio.
10.- No caigas en las descalificaciones a la otra parte delante de tus hijos, no entres en ese juego, no es necesario. Al fin y al cabo, él sigue siendo el padre de tus hijos.
En un primer momento puedes sentir que el divorcio es un fracaso, pero dale la vuelta, tienes frente a ti una oportunidad de conocerte, de priorizarte, marcarte nuevos objetivos, reforzar a la vez tu papel de madre e incluso de crear una nueva forma de familia.
Lo que tus hijos realmente necesitan son unos padres que estén bien, juntos o separados, pero que estén bien.
Estos compromisos no se ponen en práctica en dos días y habrá momentos en los que el camino puede que se ponga un poco cuesta arriba, pero date tu tiempo, puedes hacerlo.
Y recuerda que lo que tus hijos realmente necesitan son unos padres que estén bien, juntos o separados, pero que estén bien, que les aporten seguridad, estabilidad y mucho cariño.