Imagina que estás en un restaurante comiendo con tus hijos. Al pedir la cuenta, el camarero os trae la factura y, revisándola, te das cuenta de que se le ha olvidado incluir el vino. En ese momento, tienes tres opciones:
– Opción 1: no decirle nada al camarero, pagar la cuenta sin el vino, e irte.
– Opción 2: decirles a tus hijos: “Mirad que bien, al camarero se le ha olvidado incluir el vino. Nos vamos a ahorrar 18 euros”.
– Opción 3: llamar al camarero para avisarle de que se le ha olvidado incluir el vino en la cuenta.
¿Cuál de estos tres actos es más educativo? Sin duda, hay dos actos muy educativos, el 2 y el 3. El primero no enseña nada, porque nuestro hijo ni siquiera es consciente de que algo ha ocurrido. El segundo le enseña que, si podemos hacer trampas, las hagamos. El tercero, en cambio, le enseña que es preferible ser justos.
No nos engañemos, Educar es eso que hacemos cuando no estamos pretendiendo hacerlo. Probablemente, la persona que elige la opción 2, muchas veces le dice a sus hijos que está mal mentir. Sin embargo, sus actos están diciendo lo contrario.
Los pequeños actos diarios educan, van formando la personalidad de nuestros hijos. Si queremos un mundo mejor, la fórmula secreta la tenemos en casa, empecemos educando niños que pongan en práctica esos cambios porque los tengan totalmente arraigados.
Todos queremos un mundo mejor, un mundo más justo, más igualitario, más sano, con menos corrupción, un mundo donde sea más fácil alcanzar la verdadera felicidad, donde nuestro planeta esté a salvo, donde se haga un uso responsable de las tecnologías… Bien, pongámonos a construirlo. El cemento es la educación. Eduquemos niños que defiendan la igualdad, que no toleren la corrupción, que quieran y amen su planeta, hasta el punto de no permitirse, bajo ningún concepto, destruirlo. Eduquemos niños que no acepten las desigualdades, que sepan comunicarse con respeto, empatía… Solo así, estaremos dotando a los futuros arquitectos del mundo de las herramientas necesarias para cambiarlo.
Familia, esto es precisamente lo que queremos demostrar: que la educación importa para cambiar el mundo. Y, para hacerlo, hemos organizado un evento online en el que más de 60 expertos nos darán las claves para hacerlo.
El evento está compuesto por 10 programas. En cada uno nos centraremos en un aspecto que creemos que es fundamental cambiar con ayuda de la educación. ¿Te apuntas? La inscripción es gratuita aquí.
