Casi el 70% de nuestros jóvenes presenta síntomas de depresión, según datos de UNICEF. La tasa de depresión se llega a triplicar en el caso de adolescentes que hacen un uso problemático de Internet. Los docentes no están mucho mejor. Según el I Estudio nacional sobre el estado de ánimo de los docentes (que llevamos a cabo junto a Éxito Educativo y Udima): el 38,4% de los docentes se autopercibe en un estado emocional que podría asociarse a depresión y el 13,12% revela que presenta ideación/intención suicida y/o de conductas autolesivas.
Datos como estos son los que han inspirado el Encuentro Bienestar en educación, organizado por el Colegio de doctores y licenciados en filosofía y letras y ciencias y la Comunidad de Madrid, y en el que participa como ponente Guillermo Cánovas, Director del Observatorio para el uso saludable de la tecnología EducaLIKE.
Hemos hablado con él sobre los principales retos a los que se enfrenta la comunidad educativa con la irrupción de las nuevas tecnologías y la IA en las aulas.
Guillermo, cada vez hay más tecnología en las aulas, lo cual debería ir acompañado de una educación digital. ¿Nos hemos dado cuenta tarde de esto? ¿Hemos metido la tecnología en el aula antes de pensar cómo educar en un uso responsable?
Personalmente, llevo 25 años impartiendo formación en los colegios sobre uso responsable de la tecnología, mucho antes de que los alumnos utilizaran tablet o pizarras digitales en el aula. En realidad, sí que llegamos a tiempo, el problema es que la formación sobre dicho uso no ha ganado protagonismo desde entonces y, en la mayoría de los centros, se le sigue dedicando muy pocas horas al año. El problema es que continuamos sin darle la importancia que tiene en la educación y vida cotidiana del alumnado.
En todo este debate de: tecnología en el aula sí o no, ¿cuál es tu postura?
Por supuesto que tecnología sí, pero con conocimiento de causa. Esto quiere decir que la tecnología debe tener su papel, siempre al son que marque la pedagogía. Es un error dejar que la tecnología sea el centro y condicione la pedagogía. Debe tener su sitio, pero no es el centro ni debe estar presente en todas las asignaturas ni tareas escolares. No obstante, debe estar en el aula: ¿Dónde sino aprenden los alumnos/as los montones de aplicaciones que tiene la tecnología en la educación? En casa su uso suele circunscribirse al ocio.
¿Están los docentes formados para llevar a sus aulas una educación digital saludable?
Constantemente realizo sesiones y cursos de formación para el profesorado en toda España, y puedo asegurar que son muchos los que se están formando. Pero del mismo modo puedo comprobar que no es algo mayoritario, y que en ocasiones tenemos que empezar con cuestiones bastante básicas. Necesitamos mucha más formación del profesorado.
¿Y están preparados para la irrupción de la IA en las aulas?
En absoluto. Este curso he podido impartir ya formación sobre IA en docenas de colegios, y estamos formando a marchas forzadas. Nos queda todo por hacer. Y eso que, entre el alumnado, sobre todo a partir de 3ºde ESO, podemos encontrarnos ya a un 80% de alumnos/as utilizando herramientas de Inteligencia Artificial Generativa.
¿Cuál es el principal reto que tienen las escuelas en estos momentos?
Sin lugar a dudas, la irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa. El próximo curso el porcentaje de alumnos/as utilizando estas herramientas será muy elevado. Va a condicionar todas las áreas, la forma de trabajar en casa y, por tanto, también lo que haya que hacer en clase. Y, si los docentes se forman y llegan a sacarle todo el partido, también supondrá un antes y un después en la forma de llegar a los alumnos/as. Estamos solo al principio, y esto va a evolucionar muy deprisa.
Si eres profesional de la educación y te interesa el bienestar de tus alumnos, te proponemos que asistas el próximo viernes 19 y sábado 20 de abril al encuentro Bienestar en educación. En él, se compartirán propuestas y experiencias con Rafael Bisquerra, José Antonio Luengo, Javier Urra, Guillermo Cánovas, Jaime Buhigas, Elvira Congosto, Juan de Vicente e Isabel Serrano con el objetivo de convertir los espacios educativos en lugares respetuosos, entrañables y acogedores. Nos vemos allí.
