Rebobinemos la cinta de nuestros recuerdos hasta hace unos 20 años. Principios de los 2.000: ilusionados con la entrada del nuevo milenio, pantalones de cintura baja y acampanados, móvil Nokia con tapita y cámara, y La Oreja de Van Gogh con su canción “Cuídate” sonando de fondo en la radio. Impensable que saliera de la boca de ningún niño o niña, por aquel entonces, que su sueño era ser community manager o especialista en big data cuando fuera mayor.
Sin embargo, 21 años más tarde, la digitalización de prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas (tanto en lo laboral, como en lo social) se ha producido a un ritmo vertiginoso, y la pandemia no ha hecho más que acelerar este proceso. Esto nos plantea un reto gigantesco: educar a nuestros hijos e hijas para un futuro laboral que no conocemos, pero del que podemos empezar a vislumbrar algunas pistas. Por ejemplo, el informe “El futuro del trabajo” (2020), realizado por el Foro Económico Mundial, prevé que en los próximos cinco años desaparezcan 85 millones de trabajos, desplazados por la automatización de los roles, y aparezcan otros 97 millones “más adaptados a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos”.
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Las profesiones del futuro
El portal de empleo InfoJobs señala algunas de las profesiones que destacarán en un futuro (no demasiado lejano): data scientist / especialista en big data, growth hacker, desarrollador de apps móviles, desarrollador de aplicaciones de realidad virtual, técnico en impresión 3D, arquitectura BIM, diseñador de órganos 3D, técnico en nanobots, diseñador de UI/UX, operario de robots, chef de impresión 3D, jefe de e-CRM. A esta lista podríamos añadir también otras profesiones relacionadas con las ciencias de la información (digital), como por ejemplo especialista en social media, community manager, especialista en e-commerce o especialista en ciberseguridad.
Si tenéis poca (o ninguna) idea acerca de en qué consisten todas estas profesiones, no os preocupéis, a pesar de tratarse de un futuro incierto, las pistas que nos dan indican que la tendencia laboral del futuro estará muy ligada a las competencias digitales, y esas podemos empezar a fomentarlas y entrenarlas desde ya.
Las competencias digitales: fundamentales para el futuro laboral
Para empezar, las competencias digitales son aquellas habilidades, destrezas y conocimientos que permitirán a la ciudadanía desenvolverse en un mundo cada vez más digitalizado. La Comisión Europea, preocupada por el escaso nivel formativo de la población europea en estas áreas (en el Marco de Competencias Digitales para los Ciudadanos señala que alrededor del 40% de la población europea tiene un nivel insuficiente de competencias digitales), apunta que los ciudadanos del s. XXI “necesitan desarrollar las competencias digitales para ser capaces de participar y beneficiarse de las oportunidades digitales, pero también para poder mitigar sus posibles riesgos”. Así pues, en este informe definen 5 áreas relativas a las competencias digitales a las que deberíamos prestar especial atención:
- Búsqueda, filtrado y gestión de datos/contenidos digitales
- Comunicación y colaboración
- Creación de contenido digital
- Ciberseguridad
- Resolución de problemas técnicos
Cómo preparar a nuestros hijos para un futuro laboral incierto (y digitalizado)
Como hemos podido comprobar, la digitalización ha venido para quedarse. Por eso resulta lógico preparar a nuestros hijos e hijas (y a nosotros mismos) para un futuro en el que la tecnología sea protagonista en nuestro día a día, tanto social como laboral.
Para ello, nuestra primera propuesta consiste en quitarnos los prejuicios que tenemos sobre la Formación Profesional. Ni se trata de los estudios que escogen aquellos a quienes no les gusta (o no se les da bien) estudiar, ni están abocados a trabajos precarios, ni tampoco las empresas prefieren exclusivamente a gente con estudios universitarios. De hecho, el último informe realizado por Infoempleo y Adecco (2019) indica que “un 38,8% de la oferta de trabajo en España va dirigida expresamente a candidatos con Formación Profesional”.
Así pues, necesitamos deshacernos de estos prejuicios para poder dar el segundo paso: informarnos sobre lo que la Formación Profesional puede aportar a nuestros hijos e hijas en lo relativo a las competencias digitales de las que hablábamos.
En España poco a poco se ha ido incrementando el número de titulaciones e itinerarios formativos relacionados con la FP. De hecho, bajo el marco del Plan de Modernización de la Formación Profesional, algunos de los cursos que se aprobaron fueron: ciberseguridad en tecnología de la información, , digitalización del mantenimiento industrial o fabricación inteligente. Este plan también incluye:
- El diseño de las primeras nuevas titulaciones relacionadas con la digitalización (como por ejemplo vehículos eléctricos o implementación de infraestructuras 5G).
- La puesta en marcha de los “Másteres de la FP”, dirigidos a quienes ya hayan completado un Ciclo de Grado Superior y quieran seguir formándose, y muchos de ellos vinculados específicamente a las competencias digitales.
- La creación de una nueva asignatura sobre digitalización que se implementará en todos los ciclos formativos.
Este plan de modernización se basa en que, como afirma Clara Sanz, Secretaria General de Formación Profesional en este artículo, “nadie estará ajeno a lo que supone la inteligencia artificial y el big data. La digitalización va a transformar absolutamente todos los sectores productivos, incluida la agricultura: no podemos pensar en una agricultura extensiva en los mismos términos que hace unos años, porque el sector se ha transformado con el uso de drones y otras tecnologías que sus profesionales deben conocer”.
En definitiva, aunque no sepamos con certeza cuáles serán las profesiones del futuro, y mucho menos a qué se dedicarán nuestros hijos e hijas cuando crezcan, hay algo que podemos asegurar, y es que en ese futuro las competencias digitales tendrán un papel protagonista en prácticamente todas las áreas laborales y de conocimiento. Entonces… ¿y si empezamos a prepararnos ya?