Volvemos con otra de las canciones que nos recomendasteis para poner música a los domingos: Niña de agua, de Ana Belén, compuesta por su marido Víctor Manuel y dedicada a su hija común, Marina. En esta canción publicada en 1986, Ana Belén confiesa que “No es que los días no estuvieran llenos, para la ternura siempre hay tiempo” y que “nunca sabrás sumar lo que te quiero”.
Se trata de una canción muy tierna en la que queda claro que la niña no llegó a llenar ningún vacío, pero que “ya está el rompecabezas amarrado, /fue la pieza que andábamos buscando” y su madre le confiesa que “no viniste del frío ni la lluvia, /llegaste del amor y de la luna…”. Además, Ana Belén se maravilla de la capacidad de asombro de su hija, que para cuando se publicó la canción contaba con tres años: “Desde el alba dispuesta hasta la aurora / descubres todo y todo te impresiona, / del perro hasta la hormiga laboriosa, /la vida a veces luz a veces sombra”. Ana Belén confía en que a su hija “te crecerán las alas”. Esperamos que disfrutéis de esta canción que nos recuerda que “para la ternura siempre hay tiempo” y acierta de pleno al afirmar que nuestros hijos nunca sabrán sumar lo que les queremos.