En Gestionando Hijos creemos firmemente que ser buen padre o madre no está reñido con ser buen profesional. Antes al contrario, hay muchas habilidades necesarias en ambos campos y muchos aprendizajes cruzados. Por eso, nos ha enc,antado este artículo que Katie Jansen escribe en Forbes, en el que subraya que “las habilidades que aprendí de la maternidad me han enseñado muchísimo sobre cómo liderar y gestionar en el trabajo”. ¿Cuáles serán? Te las contamos.
Katie dice que la experiencia de educar a los hijos refuerza el liderazgo por tres motivos:
1.- Eres más flexible.
“Cuando tienes hijos, tienes que llevar bien el cambio continuo de planes. Son incontables las veces que he planeado una excursión de un día o una noche fuera y no se ha llevado a cabo por enfermedades o accidentes. Y cuando esto pasa, simplemente debes dejarte llevar por la corriente y llevar bien que los planes cambien y que las cosas no salgan como habías previsto”. ¿Y qué aporta esto al trabajo? “Me he dado cuenta de que en el trabajo, cuando las cosas no salen exactamente como había planeado, estoy más relajada. Incluso me he dado cuenta de que tengo que dejar que mi equipo maneje las cosas a su manera, no exactamente como yo digo. Antes de tener hijos, habría estado dando vueltas a lo que había salido mal hasta la náusea, pero ahora mi enfoque es: “Tratemos de encontar una solución y aprovechar al máximo esta situación”.
2.- Mejora tu habilidad de guiar de forma clara.
“Tolerar la ambigüedad es a menudo importante en el lugar de trabajo y en el hogar, pero a veces la ambigüedad no es beneficiosa y puede ser agotadora. Por eso, comunicarme con claridad con mis hijos me ha supuesto aprender a comunicar con claridad en el trabajo. Me he dado cuenta de que he mejorado comunicando paso a paso lo que hay que hacer y cuándo debe ocurrir. Y soy capaz de anticipar dónde pueden estar los puntos de fricción. La clave está en ir varios pasos por delante con el pensamiento, tanto en casa como en el trabajo”.
3.- Te transformas en un genio de la multitarea.
“Siempre he sido buena haciendo muchas cosas a la vez, pero mis habilidades para la multitarea tomaron otra dimensión cuando me convertí en madre. Cuando estoy en casa, no tengo problemas en contestar el email, hacer la colada, dar a mis hijos la merienda y finalizar una estrategia. No hay nada como la maternidad o la paternidad para enseñarte a hacer cosas a la vez. No creo que el hecho de ser multitarea perjudique la calidad de mi trabajo. Si acaso, hacer malabarismos con varias prioridades a la vez me ha hecho tomar mejores decisiones. La maternidad no me ha enseñado que pueda con todo, me ha enseñado que puedo con varios proyectos a la vez.
Educar a tus hijos mejora, por necesidad, tu comunicación y eficiencia y esas habilidades continuarán a ser de utilidad en papeles de liderazgo para siempre”.
¿Y tú, qué habilidades has aprendido educando a tus hijos que veas positivas para el mundo profesional? Cuéntanos…
Si quieres aprender habilidades que te vendrán bien para educar a tus hijos y para mejorar como profesional, apúntate ya a nuestro encuentro el 7 de mayo en Barcelona. Más info aquí.