Ponencia de María Jesús Álava Reyes: “Cuando los niños aprendan a frustrarse verán que no hay errores, hay aprendizajes”

Publicamos la ponencia completa de María Jesús Álava Reyes, experta psicóloga autora de El No también ayuda a crecer, en Gestionando Hijos. Nos habla sobre los peligros de la sobreprotección y sobre cómo los padres y las madres podemos evitar caer en esa tendencia

María Jesús Álava Reyes es una experta psicóloga bien conocida, autora de numerosos libros como El NO también ayuda a crecer o La buena educación (escrito con Susana Aldecoa) y colaboradora de Isabel Gemio en el programa de Onda Cero “Te doy mi palabra”. Publicamos la ponencia completa en el encuentro Gestionando Hijos, celebrado el pasado 11 de diciembre. En esta ocasión, María Jesús nos habló de los peligros de la sobreprotección.

María Jesús Álava Reyes detecta, gracias a su dilatada experiencia, que “pocas veces hemos visto padres tan perdidos, tan agobiados, que se sientan tan culpables en muchas ocasiones”. Esta culpabilidad es el caldo de cultivo de la sobreprotección: “¿Por qué existe tanta sobreprotección? Porque estamos muy preocupados y porque tenemos una culpabilidad enorme. Muchísimos padres piensan que no pueden estar con sus hijos y sin embargo ¿lo importante es el tiempo o la calidad de la relación? Nosotros decimos ‘aprovechemos el tiempo que estamos con él, juguemos con él, escuchemos, estemos a su lado, participemos de sus inquietudes, utilicemos el fin de semana para conocernos mejor y recordemos que el sentimiento de culpa no te exime de la responsabilidad que tienes de la educación de tus hijos, y que los niños a veces tienen muchísimo miedo cuando ven que las cosas son tan fáciles”.

La sobreprotección, tal como la define María Jesús, “es no dejar que los niños hagan aquellas cosas para las que están preparados. Si nos anticipamos a sus necesidades, si no dejamos que de vez en cuando se frustren y que aprendan de esas experiencias cuando no es tan sencillo conseguir algo, no estaremos desarrollando su inteligencia. Cuando los tenemos tan en palmitas, les estamos creando una cierta invalidez para su vida posterior”. María Jesús Álava Reyes cree que las consecuencias de la sobreprotección “nos las estamos encontrando ya, nos estamos encontrando niños, adolescentes y jóvenes con muy poquitas habilidades, muy vulnerables, tremendamente inseguros y muy manipulables”.

Álava Reyes cree que, para combatir esta tendencia a la sobreprotección, “tenemos que dejarle que se enfrente a su vida desde pequeño. Los niños que son poco autónomos o más inseguros necesitan nuestro apoyo y nuestra confianza, no que les llevemos permanentemente de la mano”. María Jesús insiste en que ya son visibles los efectos de este drama: “Nunca en los gabinetes de psicología hemos tenido tantos jóvenes que nos vienen porque se sienten mal, se sienten inseguros, fracasados, porque ante las primeras dificultades muchas veces se hunden”.

María Jesús recuerda que, a pesar de que el propósito de los padres y madres sobreprotectores es hacer felices a sus hijos, a poco que piensen se dan cuenta del error, porque “sabemos que la gente se siente más feliz cuando le cuesta conseguir algo, no cuando se lo estás dando prácticamente. Y sin embargo, vivimos en una sociedad en la que enseñamos a los niños a no dar valor a las cosas. Recordemos que si no le dan valor a las cosas llegará un momento en el que no le darán valor a las personas”. Por eso, la experta apuesta por “ponerles pequeños retos, pequeños objetivos, que van a ir consiguiendo pero les suponen dificultades. Así van desarrollando su inteligencia y su capacidad emocional. Hay que dejarles espacios para que piensen y reflexionen”.

En su ponencia, Álava Reyes advierte contra el error de intervenir ante sus conflictos, que no hacemos ningún bien si “ante una disputa nosotros vamos como salvadores. Si impedimos que desarrollen esas habilidades, llega un momento en que el cerebro ya no las recupera”. María Jesús también habló de los estilos educativos (autoritario, permisivo y equilibrado) y de los efectos que estos estilos tenían en los niños según un estudio: “Los niños que fueron educados con un estilo equilibrado desarrollaron un nivel más alto de su inteligencia emocional. Los niños que tenían padres con un estilo más permisivo fueron los que menos lo desarrollaron, menos que los que tenían padres con un estilo autoritario”.  Para Álava Reyes la causa está muy clara: “Lo peor es cuando un niño no tiene una referencia. Si sabe hasta dónde puede hacer algo tendrá al menos una guía. Si hoy es una cosa y mañana es otra tendrá un desconcierto permanente.”

Para combatir la sobreprotección, María Jesús Álava Reyes apuesta por enseñar a los niños a frustrarse: “No pueden conseguirlo todo y menos de manera permanente e inmediata. Cuando los niños aprendan a frustrarse verán que no hay errores, hay aprendizajes. No le facilitemos el acceso a todos los privilegios, las cosas hay que ganárselas”. Otras claves que nos ofreció la experta es promover que todos colaboremos en casa (los niños, recuerda, “están muy satisfechos cuando lo hacen”). Otra de las ideas clave es “dar importancia a la comunicación. No es vital hablar, sino escuchar”. Y también hay que dejar la culpa de lado y tomar otra actitud más positiva: “Cuando los niños nos ven fuertes, optimistas y seguros estamos provocando en ellos la misma actitud”.

Al final de su intervención, María Jesús Álava Reyes recibió la pregunta del millón: “¿Cómo enseñamos a los niños a frustrarse?”. Para María Jesús la respuesta está en nuestra actitud positiva, optimista y de aliento:  “Cuando un niño se frustra ante algo tenemos que aplaudirle y decirle “Pero si estás a punto, si lo tienes ya, ¡venga!, vamos a volver a intentarlo. Si él nos ve que estamos convencidos de que lo va a conseguir te aseguro que lo consigue”. Y nos dejó una reflexión muy bonita: “Tenemos que enseñar a un niño a ser su mejor amigo, que significa perdonarse por sus fallos y quererse por sus esfuerzos. Si le premiamos por sus esfuerzos se sentirá bien y se dará cuenta de que a veces tardamos un poquito más pero se consiguen las cosas”.

Puedes ver la ponencia completa aquí.

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