María Soto: “Quiero transmitir una visión de la educación que no nos enfrente con nuestros hijos, sino que nos ayude a conectar con ellos”
María Soto (de Educa Bonito) es experta en Disciplina Positiva, un enfoque educativo que combina firmeza y amabilidad, defiende la conexión con el niño y se enfoca en la búsqueda de soluciones y acuerdos. Como afirma María, se trata de “una manera mucho más conciliadora de ver los comportamientos infantiles” y “una visión de la educación que no nos enfrenta con nuestros hijos, sino que nos ayuda a conectar con ellos”. Sobre este tema, pero aplicado al aula, habla este genial artículo publicado en Eduforics por Belén Martínez, profesora de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, que aboga por una serie de técnicas muy cercanas a la Disciplina Positiva para gestionar la disrupción (los malos comportamientos) en el aula.
María Soto ya nos deleitó con un taller en Madrid en el que nos dejó claro que el principal deseo de los niños (y en realidad, de los seres humanos) es el de pertenencia. Nuestros hijos, por tanto, “tienen maneras equivocadas de buscar pertenencia, toman malas decisiones por inexperiencia”. En sus talleres, María aboga por ofrecer herramientas para que “la etapa educativa no se convierta en una lucha, en una batalla”. Y si bien es cierto que “todo lo que hacen con sus niños está bien hecho porque viene del amor, pueden encontrar herramientas respetuosas que les ayuden a tener un ambiente mucho más armónico y pacífico en casa”.
¿Y en el aula? En el citado artículo de Eduforics, resumen de su tesis, que podéis encontrar aquí, Belén Martínez aboga por mejorar las relaciones entre profesores y alumnos, reforzar la formación de los docentes en metodologías más atractivas y cooperativas, ser ejemplo del comportamiento que queremos ver en alumnos (no agresivo, respetuoso, capaz de resolver conflictos de forma no violenta, dispuesto a enseñar el valor de cooperar), establecer las normas claras del aula junto con los alumnos y “orientar la disciplina frente a las conductas contrarias a la buena convivencia desde una perspectiva de reparación y reconciliación, evitando una orientación puramente sancionadora”.