“La relación con nuestros hijos es la relación más profunda de nuestra vida. Pero nos vemos ante ella como en un océano: un océano que se abre ante nosotros descubriéndonos un horizonte nuevo, sabiendo que va a haber aventuras, va a haber fosas, tormentas, amaneceres maravillosos… y lo vemos con incertidumbre, con temor”. Así empezaba la maestra y escritora Carmen Guaita su ponencia en el Homenaje a la Educación, una maravillosa charla que nos hizo reflexionar muchísimo. Veamos las principales claves que nos dio Carmen Guaita en esta ponencia.
La mochila de nuestras experiencias
Como apuntó Carmen, todos llevamos con nosotros una mochila llena de nuestras experiencias y aprendizajes. Una mochila en la que guardamos la educación que nos dieron nuestros padres, por ejemplo, “tal vez os haya sorprendido alguna vez la forma en que os parecéis a lo que no os gustaba de vuestros propios padres”.
“Partimos de esta mochila para educar, por eso tenemos que revisarla, saber lo que contiene, lo que nos gusta de ella, lo que no nos gusta de ella, lo que nos dejó cicatrices…”, nos explicó Carmen Guaita.
Pero no solo basta con la voluntad de querer educar a nuestros hijos, también es necesario saber hacerlo. “Esto no implica acertar siempre o hacerlo perfecto”, aclaró la maestra, quien continuó contando una experiencia personal que le había marcado: “Recuerdo cuando nació mi hijo mayor que yo estaba muy preocupada y una persona muy sabia de mi familia me dijo: relájate, no vas a ser la primera madre de la historia de la humanidad que lo haga perfecto, tranquila. Serás limitada, como todas. Y, efectivamente, es así: limitada, como todas, pero poniendo en juego lo mejor de nosotros mismos”.
La importancia de la comunicación
Carmen Guaita continuó su ponencia reflexionando acerca de la forma en que nos solemos comunicar hoy en día con las personas de nuestra vida en general, y con nuestros hijos e hijas en particular. “Estamos viviendo una inmensa paradoja que nos supone vivir en la sociedad de la comunicación y, en cambio, tener frente a nuestras caras y las de nuestros hijos, como fronteras que nos impiden vernos, pantallas”, sentenció Carmen.
“La comunicación educativa, la comunicación humana, cara a cara, hay que buscarla, hay que luchar por ella”, nos animó la maestra. Pero, sabiendo que esto muchas veces nos resulta bastante complicado… ¿cómo podemos conseguirlo? Carmen Guaita nos aconsejó “buscar un momento del día en que tengamos “ayuno digital” que aprovechemos para estar todos desconectados y nos miremos, y hablemos”.
La relación más profunda de nuestra vida
Carmen Guaita también señaló que, en definitiva, la relación con nuestros hijos es la más profunda de nuestra vida porque “es una relación de amor. Y esto es un inmenso privilegio, por eso tenemos que ser capaces de sumergirnos en este amor: no solamente pensar cuánto les queremos, también pensar cuánto nos quieren, cuánto nos perdonan, cuánto nos comprenden… es imposible que un hijo te deje de querer, y esto lo sabemos por experiencia. Es un amor incondicional, así que vamos a relajarnos, abrazarnos y besarnos, vamos a disfrutar”.
Si os han gustado estas claves sobre la ponencia de Carmen Guaita, os recomendamos que veáis entera su intervención completa en el Homenaje a la Educación. Una ponencia llena de maravillosas reflexiones y aprendizajes. ¡No os la perdáis! Os encantará.