El domingo 21 de febrero, La Sexta emitió por fin Eso que tú me das (podéis verlo completo pinchando en el enlace), la entrevista de Jordi Évole al músico Pau Donés en sus últimos días de vida (murió dos semanas después). A pesar de que ver a una persona muy enferma hablando de la muerte puede generar rechazo, creemos que el documental es todo un canto a la vida y a la autenticidad y por eso te recomendamos verlo, porque transmite valores y reflexiones que te harán querer ser mejor persona.
1. Eso que tú me das transmite mucho amor a la vida
Como el propio Pau Donés indica en la conversación con Jordi Évole, “estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte”. En varias ocasiones afirma que “siempre he sido muy vital, tengo ganas de vivir”. Lamenta, de hecho, que “la gente tiene miedo a vivir, a querer, a que le quieran, a decidir, te corta la libertad de ser ti mismo”. Tal vez él se ha liberado de ese miedo porque, dice, “desde el momento que aceptas que la muerte es parte de la vida, estás más tranquilo”. Recuerda que “gracias al suicidio de mi madre soy como soy, me ha dado una fortaleza de la hostia. El suicidio no mola, para los demás es muy heavy. Yo no pienso en el suicidio, yo vida, no me quiero morir”.
El amor por la vida le lleva también a conectar con la naturaleza, con el paisaje del Valle de Arán en el que se desarrolla parte de la conversación: “En el entorno natural las cosas pasan a su debido tiempo. Me da sosiego”. Y afirma que “no estoy pendiente de las redes, mi vida es ahora el verde”. Considera que ese paisaje deslumbrante es “el sitio de mi recreo”, recordando una canción de Antonio Vega.
Cuando Évole le pregunta qué le diría a alguien a quien le acaban de diagnosticar la misma enfermedad que él sufre, Donés dice: “Que disfrute de la vida, que no se preocupe. Móntate la vida para estar bien, a gusto lo que te quede, haciendo cosas que te gusten. No te preocupes, no tengas miedo”. Cree que “en la vida hay muchas cosas por las que vale la pena estar aquí, por las que vale la pena disfrutar. Aunque sepas que mañana estaré en la habitación de ahí muerto, vale la pena estar hoy aquí“. Se muestra muy agradecido a la vida cuando afirma que “lo que me ha dado la vida ha sido estupendo y lo quiero agradecer”.
Pau Donés nos invita a no movernos por el odio en la vida y a recordar lo que es importante: “No tengáis miedo, no odiéis. La vida son cuatro días y tres pasaron ya. No estemos aquí de mala leche, estemos aquí de buen humor, querámonos. Y si hay algo que no te interesa, déjalo de lado. No nos odiemos, porque el odio no lleva a ninguna parte. No conduce a nada, a la mala leche, a las peleas”.
2. Eso que tú me das nace de la gratitud
De hecho, la gratitud es el hilo conductor de los mensajes que nos transmite el músico en su documental. Por eso dice: “Es como en los agradecimientos de los discos, no habría páginas suficientes. Agradezco a todo el mundo que ha contribuido a que mi vida haya sido un auténtico privilegio, para mí. Estoy super agradecido a todos los que me han apoyado y me han acompañado en este camino”.
3. Eso que tú me das invita a la autenticidad y la humildad
Pau Donés empieza la entrevista con una declaración de humildad frente a la imagen tal vez frívola e idealizada que se tiene de los músicos famosos. Y cuenta que con este documental “necesitaba poder explicar mis cosas, mostrar cómo soy”. Cuando Jordi Évole comenta que impresiona verle con este aspecto, el músico contesta que “no pasa nada si se nos ve enfermos. Yo he puesto en redes fotos con la quimio, es mejor porque se va normalizando”. De hecho, recuerda que “cuando me diagnostican el cáncer lo primero que veo es el miedo atroz de la gente a la enfermedad. Me doy cuenta de que hay que intentar normalizarlo porque tampoco es tan grave. Desde entonces a hoy he vivido cinco años, dos discos, unas giras de la hostia, he tenido un sobrinito…”.
A veces ha sentido que el éxito podría atontarlo, confiesa a Évole “cuando todo el mundo te dice desde que te levantas hasta que te vas a acostar que eres de puta madre, que vas a ganar todos los premios. Pero rápidamente pasa algo que te baja, como un disco que no vende o un buen amigo”.
Defiende la autenticidad en la música cuando dice que “si los músicos nos queremos hacer respetar tenemos que hacer buenas canciones en lugar de hacer canciones que el negocio cree que tenemos que hacer para vender discos”. Y con mucho humor, pide “por favor” a los “homenajers y tributers: hacedlos bien”. Le gustaría ser recordado “como un músico y compositor que ha hecho canciones bonitas con honestidad porque tenía esa necesidad de comunicarse con la música”. Y nos da una clave para la auteticidad: “Creo que he hecho las cosas bien y con buena intención y con ganas“. Y nos recuerda que hacer lo que a uno le gusta es muy importante: “Me lo he pasado bien en la vida porque lo que he hecho me ha gustado mucho y he intentado gozarlo mucho”.
4. En Eso que tú me das encontramos reflexiones sobre la paternidad y la familia
Habla con mucho orgullo y amor Pau Donés de su hija: “Adoro a mi hija. Ella decide y va. Está despegando”. Recuerda con tristeza que cuando se separó de la madre de su hija esta le confesó que estaba enfadada porque pensaba que las había abandonado. Sobre esto, Pau recuerda que su ex pareja está pasando este tiempo con ellos en su casa y que “dentro de mi familia está la madre de mi hija. No creo en la pareja, creo en la familia a tope“.
Cuando Évole le pregunta si cree que ha sido un buen padre, Donés contesta: “Sí y no. No he sido buen padre porque no he dedicado tiempo. Pero sí he sido buen padre porque la he amado y querido con locura”. Confiesa de hecho que “ella me ha enseñado a querer y a demostrar cómo querer. Siempre nos hemos querido mucho pero nos hemos tocado muy poco, porque no estaba bien visto. Mi hija me ha enseñado a tocarnos, besarnos, abrazarnos, decir que nos queremos. Antes no sabía, estaba mal visto”. Cuenta que recomienda mucho la experiencia que vivieron en California: vivir con tus hijos “en un entorno de privacidad, donde os necesitéis más el uno al otro”, porque el vínculo que se crea es muy especial.
5. En Eso que tú me das hay muchas reflexiones sobre la gestión emocional y mucha paz
Pau Donés pone nombre a muchas de las emociones que siente: enfado producido por la medicación o porque “no me quiero ir, pediría 15 o 20 años más”, tristeza porque “me gustaría conocer a mis nietos” y también sosiego (“estoy en paz con lo que he hecho y con cómo lo he hecho”9…
Cuenta que en esos días “tengo ganas de reír, de llorar. No lloro y me parece una señal de debilidad tremenda no llorar. Llorar me parece una demostración de valentía, de que no tienes vergüenza de mostrarte como tú eres, tu humildad. Me cuesta un huevo llorar, pero ahora estoy llorando mucho, me encanta llorar”.
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