El Club de Malasmadres pone el acento en el desigual reparto de las tareas familiares
El pasado 13 de febrero, el Club de Malasmadres lanzó su estudio sociológico “Somos equipo” en el que exponen datos contundentes que desmontan varios mitos en torno a la conciliación y al reparto de tareas en el hogar, como que las mujeres deciden renunciar a su carrera cuando tienen hijos, que si el reparto de tareas en casa es desigual es porque los hombres ganan más (cuando en realidad si las mujeres ganan más se siguen ocupando del mayor peso de las tareas del hogar) o que la implicación de los hombres en el hogar ha aumentado mucho. Muy en la línea de lo que nos contaba Sonsoles Ónega en su ponencia reivindicativa, Malasmadres apuesta por campañas de educación y sensibilización, horarios más flexibles y permisos de paternidad más largos e intrasferibles.
Gracias a los datos de esta encuesta, descubrimos que el 58,1% de las mujeres renuncia de algún modo a su carrera profesional cuando es madre, renuncia que se reduce al 6,2% en el caso de sus parejas. Las medidas que implican una renuncia son la reducción de la jornada, la excedencia o el abandono de la carrera. Hay más igualdad cuando hablamos de medidas de adaptación de las condiciones de trabajo, como teletrabajar, cambiar de trabajo o de régimen de trabajo o cambiar de horario. Un 20,8% de las mujeres y un 14,5% de los hombres han optado por estas medidas cuando son padres. Un dato oficial curioso que se aporta en el estudio es que solo un 1,7% de los titulares del permiso de maternidad fueron hombres, acogiéndose a la posibilidad de transferir una parte del permiso de maternidad a los hombres..
Frente a la idea de que los hombres ganan más y por eso es lógico que sean las mujeres las que se ocupen del hogar, Malasmadres pone sobre la mesa que incluso en el caso de parejas en las que la mujer gana más el 44,7% de ellas se ocupa más de las tareas del hogar y el mayor peso de las tareas recae en los hombres solo en un 34,5% de los casos. Y analizando las tareas del hogar que asumen hombres y mujeres, vemos que las más continuas, invisibles y que requieren planificación (como estar pendientes de los requerimientos de la escuela o las visitas al médico) son mayoritariamente asumidas por las madres. Ante el reparto de tareas, el informe subraya que “los datos recogidos demuestran cómo cuando llega la paternidad y la maternidad, los roles tradicionales se hacen más fuertes, puesto que las diferencias entre las responsabilidades asumidas por hombres y mujeres son mayores cuando se tienen hijos que cuando no se tienen”. Dada esta desigualdad, no resulta extraño que la satisfacción media de los hombres con el reparto de las tareas doméstico-familiares es de notable (7,2), mientras que las mujeres la aprueban con un 5,8.
Horarios flexibles (mediante el trabajo por objetivos), permisos de paternidad más largos e intrasferibles (“para que la parte ‘a elegir’ no recaiga siempre en la mujer”) y una educación que visibilice y promueva unas relaciones de género más igualitarias son las medidas que proponen Malasmadres para corregir esta situación.
Y a ti, ¿qué te parece?
