Gestionando hijos homenajea a Carles Capdevila
El encuentro ha contado con ponentes como el pedagogo Gregorio Luri (que reinvindicó que “los niños tienen derecho a tener unos padres tranquilos e imperfectos”; Pedro García Aguado y Francisco Castaño, autores del libro Aprender a educar (que hablaron de la necesidad de que nuestros hijos “experimenten la frustración”), la periodista Eva Millet (autora de Hiperpaternidad, que nos preguntó si queríamos crear niños perfectos o educar personas), la experta en educación emocional Mar Romera (autora de La familia, la primera escuela de las emociones, que defendió que todas las emociones son necesarias y consideró necesario apostar por el autoconcepto, el conocerse a uno mismo) y el terapeuta Jordi Amenós, entre otros (que habló de los cuentos como un lenguaje del alma). El homenaje a Carles Capdevila estuvo capitaneado por la pedagoga y amiga Eva Bach, que quiso agradecer lo aprendido al “Carles sembrador de optimismo”.
La sexta edición del encuentro Gestionando hijos, celebrado en los cines Aribau de Barcelona el sábado 10 de junio, contó con la asistencia de más de 500 personas que han podido debatir, reflexionar y disfrutar de las ponencias de los diferentes expertos en educación. La periodista Glòria Serra y Leo Farache, impulsor de Gestionando hijos, fueron los encargados de conducir el encuentro, en el cual, bajo el lema “Educar con ilusión”, trataron o temas como la sobreprotección de los niños, la inteligencia emocional o el desarrollo del talento.
En el evento, homenajeamos al periodista Carles Capdevila, que protagonizó cuatro ponencias divertidas y emocionantes en las anteriores ediciones. Al principio del evento se proyectó un fragmento de su ponencia más viral y Leo Farache y Glòria Serra brindaron esta edición al periodista, “amigo y maestro”. Glòria Serra abrió el paso a las ponencias con una reflexión muy en línea con la filosofía de nuestro proyecto: “Es importante saber que no estamos solos, ese es el objetivo de Gestionando hijos”, además recordó que “todos juntos podemos cambiar la forma de educar y educarnos”, por lo que animó a firmar el Pacto por la educación en equipo.
Mercedes Segura
La primera en subir al estrado fue Mercedes Segura, experta en comunicación y actriz amateur, autora de A escena, que nos habló de la necesidad de ser conscientes de la importancia que tiene la comunicación con nuestros hijos. En este sentido, subrayó las enseñanzas que nos puee ofrecer el teatro, pues “cuando nos comunicamos con nuestros hijos queremos lo mismo que los actores: que el mensaje llegue”. Mercedes Segura consideró que “no deberíamos hablar por hablar” y tendríamos que “prepararnos bien, respirar antes de hablar…”. Afirmó que a la hora de comunicarnos deberíamos hacer como los intérpretes de teatro, porque “es impensable que los actores no estén con los cinco sentidos en ese momento y ese lugar”. Nos animó a prepararnos mejor cuando comunicamos, a recordar que todo en nosotros comunica (desde las palabras, los gestos, los tonos, la postura) y subrayó que “no somos conscientes de nuestro potencial como comunicadores”.
Eva Millet
A continuación, la periodista Eva Millet (autora de Hiperpaternidad) centró su mensaje en la hiperpaternidad y la sobreprotección, que, en su opinión, perjudican seriamente el bienestar familiar. Con imágenes divertidas, como una madre cubriendo a su hijo de plástico protector, Eva critica que en la actualidad “se entiende que ser buenos padres es anticiparse a sus problemas”, por lo que, con la mejor de las intenciones “nos estamos cargando la autonomía de los niños”. Los hiperpadres también quieren preparar a su hijo para el futuro programando tantas actividades que parece que tienen “agenda de ministro”, con lo que, señala la periodista, se destruye “el patrimonio de la infancia, el tiempo para jugar”. Frente a la hiperpaternidad, Eva Millet abogó por la hipopaternidad, que implica “dejarlos más a su aire”, no resolverles todos sus problemas “y que tengan más responsabilidades”. Atónita, explicó que hay niños de cuatro años que ya saben esquiar pero no saben atarse los cordones de los zapatos. Especial mención hizo de su apuesta por que los niños lleven su propia mochila cuando salgan de clase. “¡Deja de ser un sherpa!” nos dijo Eva Millet, no sin antes preguntarnos si “queremos educar personas o crear niños perfectos” y recordarnos que “el mundo necesita personas”.
Jaume Roset
El coach experto en talento Jaume Roset nos contó la historia de un padre preocupado por descubrir el talento de su hijo que acude a un sabio que le mostró una semilla y le preguntó cómo cuidarla. El padre se enfada, cree que ha perdido el tiempo al decirle al sabio cómo cuidar la semilla para que brote, pero en realidad le ha dado las claves: agua (curiosidad), abono (buenas oportunidades de explorar) y luz (poner el foco en las fortalezas) son las bases para que brote el talento natural de nuestros hijos. Por eso Jaume subraya que “nuestros hijos son como semillas, dentro tienen lo que serán en potencia, y nosotros somos los jardineros”.
Gregorio Luri
El pedagogo y filósofo Gregorio Luri (autor de Mejor educados) incidió en el mensaje de que “sólo las familias imperfectas pueden mejorar”, y que hay que rebajar la tensión. Con mucho humor, Luri recuerda que “para ser una familia perfecta se necesita: tener el segundo hijo antes que el primero, que nuestros hijos tengan tanto sentido común como energía y que podamos planificar nuestro estado de ánimo, p. ej.: Irse todos contentos a la cama”. Como esto no parece posible, Luri subraya que “uno de los mejores ejemplos es enseñarles a gestionar los problemas de manera tranquila”. Gregorio Luri preguntó a la audiencia si se creían mejores o peores padres que los Simpson y ha alabado a los personajes amarillos porque “tienen una fortaleza extraordinaria: se quieren conociendo los defectos, en cada capítulo comienzan de cero y no arrastran un historial de agravios y hacen una comida todos juntos alrededor de la mesa sin la compañía de la televisión”. Ha reivindicado que “nuestros hijos tienen derecho a tener unos padres tranquilos”.
Tomás Font
Más tarde, el ejecutivo de Wolters Kluwer y padre de seis hijos, Tomás Font, ha explicado, a través de similitudes entre el mundo de la empresa y la paternidad, cómo gestionar una familia para que pase de ser una “startup” a una “multinacional”. Ejecutivo y padre de seis hijos, criticó a los profesionales que “al llegar a casa se convierten en un mueble”, porque, consideró, “la familia es tu mejor empresa”. Font subrayó la importancia de educar con el ejemplo y concluyó que “la educación es cuestión de tiempo (es inversión a largo plazo), amor y humor”.
Jordi Amenós
Por su parte, Jordi Amenós, creador de la “narrativa terapéutica”, ha subrayado la importancia de cultivar la narración porque los niños encuentran su identidad a través de las historias. “Para un niño las historias son verdad. Sin conciencia narrativa, se crearán historias que nos atrapan” y eso es un peligro, nos cuenta Jordi. Defensor de los cuentos y metáforas como “un lenguaje del corazón y del alma” frente a la excesiva racionalización de nuestra cultura, Jordi nos advirtió contra la tendencia de limitar nuestra creatividad o la de los demás con juicios y miedo al ridículo. Especialmente inspiradora fue una de las anécdotas que contó: en una de sus charlas en un instituto preguntó a los chavales qué querrían ser en un futuro. Uno de ellos, etiquetado por su profe como el que “no se entera de nada”, le contestó “yo de mayor quiero ser la primavera, para que me reciban con alegría”. Jordi contaba entre risas que se preguntó si no sería el profesor el que no se enteraba de nada. Jordi además nos habló de que, cuando nos enfadamos con un niño “su miedo no es tu enfado, sino que se acabe el amor. ‘Solo me querrán si….’, se dicen”.
Mar Romera
Llegó el turno de Mar Romera, experta en educación emocional, que resaltó que “ser padre, madre, familia o profesor significa seguir juntos y es signo de trascendencia” y recordó la importancia de dar lo mejor a los demás. Entre risas, Mar nos contó que “nuestros hijos tienen dos defectos: crecen y te ven siempre, te están mirando y aprenden de lo que ven”. Para Mar, “educar es muy arriesgado, es como volar”. Ya entrando en el mundo de las emociones, Mar quiso dejar claro que “las emociones no son negativas ni positivas y tenemos que vivirlas todas”. Madre de dos hijas, aseguró que “yo quiero que mis hijas vivan todas las emociones, no que sean felices”. Así, subrayó la necesidad de enfadarse cuando alguien nos trata mal o de estar tristes cuando ocurre una desgracia. Resaltó Mar Romera que en otras épocas se controlaba a la sociedad con el miedo y en la actualidad se hace con “la alegría, que genera dopamina y es adictiva”. La experta se confesó poco amiga del concepto de autoestima, que “nos podría llevar a creernos Claudia Schiffer”, dijo. “Yo creo en el autoconcepto, saber quiénes somos”. Mar recordó que “no se pueden elegir determinadas circunstancias, pero somos responsables de nuestra reacción ante ellos” y que “la razón no consigue cambiar una emoción”, por lo que la mejor manera de influir en la actitud de los niños es crear vínculos emocionales y no a través de la razón. Volviendo al paralelismo entre educar y volar, Mar consideró que nuestros hijos son cometas y que algún día debemos confiar en que volarán solos.
Pedro García Aguado y Francisco Castaño
Para acabar, hablaron Pedro García Aguado, presentador de televisión, y Francisco Castaño (“profesor de chicos en los que nadie creía”, tal como le ha presentado su compañero en el escenario). Autores del libro y el proyecto Aprender a educar, hicieron hincapié en que “hay que educar al hijo que tenemos y no al que nos gustaría tener” y hablaron de enseñar valores, responsabilidad, perseverancia y gestión de la frustración con el ejemplo. “No por tener un caballo se sabe montar, y no por tener un hijo se sabe educar”, resaltaron ambos expertos, que a través de divertidas escenas nos presentaron diferentes estilos educativos poco positivos (el padre autoritario, el colega y el sobreprotector). Nos hablaron de valorar el esfuerzo más que el logro para impulsar a que se esfuercen más, reflexionaron sobre la necesidad de enseñar responsabilidad (nos recodaba Francisco que en una excursión con chavales ninguno sabía lo que era la sábana bajera) y nos hablaron de una escena que demuestra cómo dejar que experimenten la frustración a través de una pataleta en la salida del cole. Francisco nos cuenta que las madres “me miraban para saber qué hacía ‘el del libro’”.
Homenaje a Carles Capdevila
El homenaje a Carles Capdevila contó con una maestra de ceremonias excepcional, la pedagoga Eva Bach, colaboradora de colaborador de Criatures, sección de Ara, el periódico que dirigió Carles Capdevila, que quiso dar las gracias por el “Carles descubridor de tesoros, sembrador de optimismo y generador de vínculos”. Gemma Ventura, maestra y periodista de Catorze, nos contó que Carles le enseñó “a estimar la vida cuando la vida te hace daño” y subrayó que su recuerdo no habla de qué fue, sino de cómo fue. Jaume Cela, maestro y colaborador de Criatures, recordó que los mensajes de Capdevila eran “bellos e inteligentes a la vez”, apelaban a la unidad del corazón y la cabeza. La enfermera Isabel Llimargas recordó escenas en el hospital, como cuando, esperando sentado por un producto, quiso levantarse a buscarlo cuando supo que estaba en otra planta del mismo hospital. También participó en el homenaje Mireia Segú, periodista de TV3, que recordó anécdotas del programa que realizaron juntos, “Qui els va parir” (Quienes los parieron).
Gestionando hijos ha contado con la inspiración de la Fundación SM y CRUÏLLA, el patrocinio de LIDL (que presentó su experiencia de formación dual, que supone aprender haciendo) y cuadernos Oxford y la colaboración de FNAC y TOTTO, que regalaron lotes de productos entre los asistentes.