La semana pasada os mostrábamos la primera parte de la charla que tuvimos con Gregorio Luri sobre su último libro: ‘Elogio de las familias sensatamente imperfectas’. Hoy os dejamos la segunda. ¡Que la disfrutéis!
“Me propongo animarlos a que mañana, en el desayuno, se presenten ante sus hijos a cara descubierta como unos padres orgullosamente imperfectos”. Así comienza el último libro de Gregorio Luri, “Elogio de las familias sensatamente imperfectas”. Un libro que más que un manual educativo parece un manifiesto reivindicativo.
El titulo del libro ya lo dice todo. Pero si lo abres, acabas convencid@ de que mañana mismo en el desayuno pronunciarás esa frase mágica que parece liberarnos de la carga de tener que ser super padres. Pero Gregorio va más allá: “no solo no tenéis que arrepentiros de ser lo que sois, sino que estáis de enhorabuena”. Sí, porque la perfección, según nos dice, no existe, y reconocerlo nos facilitará mucho las cosas.
Gregorio parte de una premisa: “para ser una familia perfecta, ayudaría mucho tener el segundo hijo antes que el primero. Esto contribuiría a nuestra confianza y autoestima, a la tranquilidad, a ver las cosas con una perspectiva más amplia”. En cualquier caso, mientras esto no sea posible, que por el momento no lo parece, tendremos que asumir que, antes de tener un hijo, nadie tiene ni remota idea de qué significa exactamente, no ya qué es una familia perfecta, sino, simplemente, qué es ser padre. También contribuiría a nuestra perfección “poder detener el tiempo. Así, cada que que nos surgiera un problema podríamos consultar la solución con un experto”. Esto tampoco parece factible. Aceptemos por tanto que la aspiración a la perfección puede ser comprensible, pero no está dentro de nuestro alcance realizarla. Habrá, por tanto, que estar por debajo de la perfección, una zona que Gregorio denomina: “imperfección insensata”.
De todo esto y algunas otras cosas hablamos con él el día que presentaba este libro. Una conversación imperfectamente interesante que os dejamos para que disfrutéis.