El pasado 13 de noviembre tuvo lugar el evento ‘Educar es todo’ en Madrid, en el Teatro Lope de Vega. Por su escenario pasaron siete expertos para hablar, ante más de mil personas, sobre educación. Uno de ellos fue la docente, bloguera, autora del libro ‘Redes sociales y menores: Guía definitiva’ María Lázaro, quien ofreció una ponencia sobre los tópicos y realidades que existen en torno a las redes sociales y el uso que hacen nuestros hijos de ellas.
Tópicos y realidades del uso que hacen nuestros hijos de las redes sociales
María Lázaro comenzó su ponencia advirtiéndonos de que existen muchos tópicos en torno a las redes sociales e Internet que deberíamos empezar a desmontar. Y, a continuación, pasó a desmontarlos:
1.Los niños y niñas son nativos digitales
Con este mito damos por supuesto que como los niños y niñas nacen rodeados de tecnología, y saben pasar fotos en una tablet, ya saben más que nosotros. “Esto viene de un artículo que se escribió hace 20 años, en el se que contaba cómo las tecnologías habían cambiado la forma en la que los estudiantes se relacionaban dentro del aula, y se acuñó este término, pero la realidad es que los nativos digitales no nacen, los nativos digitales se hacen”.
María insistió en esta idea ofreciendo argumentos basados en datos obtenidos de estudios: ” Un 40% no sabe cómo cambiar la configuración de privacidad de sus perfiles sociales. Un 60% no sabe distinguir si la información que en encuentran es cierta o falsa. Nuestros hijos no saben realmente usar la tecnología, la misión de las madres y padres es enseñarlos”.
2.Las redes sociales los aíslan
Otro mito muy extendido es que las redes sociales los aíslan. María nos invitó a verlo de otra forma: “A través de las redes se comunican entre ellos, de una forma distinta a la que lo hacíamos nosotros a su edad, pero tenemos que pensar que cuando nosotros éramos adolescentes, nuestros padres también nos decían que ellos no actuaban como nosotros”. Lo que debemos enseñarles, nos dice María, “es que las reglas de comunicación en el entorno online son las mismas que las reglas del entorno offline: no se puede faltar al respeto a los demás”.
3.Las redes sociales generan adicción
La Organización Mundial de la Salud no reconoce ni la adición a Internet ni la adicción a las redes sociales, “lo que sí existe es un abuso abusivo o problemático”, nos cuenta María. Pero nos advierte de que si les decimos a nuestros hijos que están abusando de las redes o de Internet, no nos van a escuchar. Ella nos propone que les expliquemos “que las redes sociales están diseñadas para que pasemos el mayor tiempo posible en ellas”, para que sean conscientes de ello. También debemos explicarles que para conseguirlo, “solo nos muestran aquello que creen que nos interesa a nosotros por nuestro perfil. Esto, que puede parecer positivo, no lo es. Nuestros hijos se informan, principalmente a través de Internet. Que solo reciban información que puede ser de su interés, es empobrecedor”.
4.Hay una edad para tener redes sociales y móvil
Aunque las redes sociales determinan que para abrirte un perfil en ellas debes tener una edad mínima (en Tik Tok debes tener 13 años, en Instagram, 14. Y en Whatsapp, 16), la realidad es que “cada niño, cada familia es diferente. Por tanto, más que la edad, debemos tener en cuenta cómo es nuestro hijo”. María nos propone que, antes de dar un móvil a nuestro hijo, firmemos un pacto de cómo, para qué, cuando y cuánto lo vamos a usar. Estas normas son de obligado cumplimiento para toda la familia, también para nosotros, los adultos”.
5.Las redes sociales solo sirven para perder el tiempo
“En redes sociales perdemos mucho el tiempo, pero no es verdad que solo sirvan para perder el tiempo, porque en redes también podemos inspirarnos, aprender” nos dice María Lázaro. Y nos pone ejemplos: “hay retos en TikTok que nos animan a cuidar el planeta, en Instagram no solo hay fotos, hay cuentas que nos dan recetas de cocina, manualidades, visitas virtuales al Museo del Prado, poesía, cuentas de profesores que te enseñan matemáticas… Nuestros papel es ayudarles a a encontrar estas cuentas. Pero para ello debemos basarnos en sus gustos e intereses”.
Para finalizar, María nos animó a “entender su mundo, aunque no lo compartamos, pero si no lo entendemos, nunca vamos a poder acompañarles y enseñarles a hacer un buen uso de las redes sociales e Internet”.