Consejos para evitar atracones de televisión en Navidad

Es importante que limitemos el uso de las pantallas en casa para no abusar de ellas estas Navidades

Las Navidades son una época perfecta para pasar tiempo juntos en familia. Pero también es cierto que, dada la situación de la pandemia, el frío que impide hacer algunos planes al aire libre o por las razones que sea, es probable que pasemos bastante tiempo en casa, lo que nos puede llevar a hacer un uso abusivo de las pantallas.

Por eso, está genial que hagamos planes de películas o series en familia, pero lo ideal sería combinarlo con otro tipo de actividades para evitar los atracones de televisión en Navidad. Para ello, es importante que tengamos en cuenta las siguientes claves:

El efecto de las pantallas en el cerebro de los niños

Los dispositivos tecnológicos ofrecen una gran cantidad de estímulos (luces, sonido, movimiento…) al cerebro humano. Esta sobreestimulación puede ser muy perjudicial, pues como explica Catherine L’Ecuyer, autora de los bestsellers “Educar en el asombro” y “Educar en la realidad”, una exposición prolongada a cambios rápidos de imágenes durante los primeros años de vida condicionaría la mente a niveles de estímulos más altos, lo que llevaría a una falta de atención más adelante en la vida”. De hecho, subraya L’Ecuyer, un estudio señala que “por cada hora diaria de consumo de pantalla antes de los tres años, hay un 10% más de probabilidad de tener inatención con siete”.

El coste de oportunidad de las pantallas

Por otro lado, es importante que tengamos en cuenta que el abuso de pantallas no solo es perjudicial por las consecuencias que provoca en el cerebro, sino también porque cuando estamos utilizándolas, dejamos de hacer otros planes. Es decir, el tiempo que pasamos con el móvil estamos desaprovechando una oportunidad fantástica para estar haciendo otras cosas: juegos en familia, dar un paseo por la naturaleza, leer un libro…

Como explica el psicólogo Alberto Soler, “el hecho de estar delante de una pantalla ocupa un tiempo que de otro modo podía haber sido empleado en otras cosas mucho más importantes y con un beneficio mucho más claro para nuestros hijos: leer, correr, jugar con los amigos, desarrollar una afición, estar en contacto con la naturaleza. Es lo que se llama coste de oportunidad. No es que los medios sean tan malos en sí, sino que su uso desplaza otras alternativas que sí han demostrado que tienen unos beneficios muy claros a nivel psicosocial”.

Picture of Marina Borràs

Marina Borràs

Cuando era pequeña me sentaba a diez centímetros de la televisión para ver las noticias todas las mañanas antes de ir al cole. Cuando crecí un poco, se dieron cuenta de que la razón por la que me acercaba tanto al televisor era porque necesitaba gafas, aunque yo prefiero pensar que por aquel entonces ya había encontrado mi pasión: de mayor quería ser periodista. Y así fue. Estudié periodismo y comunicación política, y sigo formándome en los temas que me apasionan: educación, igualdad de género y nuevas tecnologías.

Añade aquí tu texto de cabecera

Añade aquí tu texto de cabecera