Una madre en busca del disfraz perfecto para su hija y una niña a la que no terminan de satisfacer los intentos de su madre por coser el traje perfecto son las protagonistas de un vídeo que encierra dos potentes mensajes: el primero, que nuestros hijos nos admiran y observan todo el rato. Esa admiración, como nos decía Mar Romera, que estará con nosotros en menos de un mes en Madrid, sería la base de la vida amorosa en familia: “los referentes fundamentales son mamá y papá u otros, y en ellos debemos anclar el vínculo. El amor no se ancla en la alegría, se ancla en la admiración”. Y la segunda de las enseñanzas, también muy importante, es la necesidad de escucharles y hacerles protagonistas de su propia vida y dejar de sacrificarnos por ellos, o como dice la propia Mar Romera: “Es importante dejarles participar en su propia búsqueda. Se lo damos todo hecho”.
Veamos el vídeo, a ser posible con un pañuelo a mano:
Somos el modelo para nuestros hijos
En un vídeo de nuestra plataforma, Carles Capdevila afirmaba que “uno de nuestros problemas es que queremos ser héroes de nuestros hijos y llevamos fatal dejar de serlo”. Carles recordaba en este vídeo que de sus cuatro hijos “dos son niños y me adoran y dos son adolescentes y me odian”. Y es que, aunque no seamos perfectos ni héroes, y ni falta que les hace a nuestros hijos que lo seamos, lo cierto es que, especialmente para nuestros hijos pequeños somos fuente de admiración, somos su modelo. Como nos decía Bei Muñoz, de Tigriteando, “somos su referente, es una responsabilidad enorme, pero tenemos la suerte de que haya tanta bondad en sus corazones que siempre nos animen a sacar lo mejor de nosotros mismos”.
No vale “todo para mi hijo pero sin mi hijo”
También es verdad que no vemos en el vídeo claramente que la niña elija con su madre de qué quiere disfrazarse cuando a la madre se le ocurre la genial idea de elaborar un disfraz de dragón, momia, nube, astronauta o payaso. Y vemos a la mujer sacrificando horas de sueño y elaborando geniales disfraces que su hija desecha. “¡Qué desagradecida esa niña y qué madre tan buena, que se sacrifica por su hija!”, podrían pensar algunas personas. Pero también podríamos pensar dos cosas que en Gestionando hijos tenemos muy claras:
- La primera es que nuestros hijos no quieren, no nos piden, que nos desvivamos por ellos. Es más, como dice Maite Vallet, también en nuestra plataforma “no hay que desvivirse por los hijos. Los hijos necesitan alguien lleno de vida que les enseñe a vivir”. No apostamos por las madres abnegadas y sacrificadas, porque eso no es bueno para las madres, para sus hijos y para la sociedad. Por eso, nos encantan las Malasmadres.
- La segunda es que para educar no parece muy recomendable apostar por “todo para el niño, pero sin el niño”, es decir, que nosotros hagamos todo por ellos sin que ellos tengan poder de decisión. Y es que en Gestionando hijos creemos, como dice Mar Romera “en educar con la infancia y no para la infancia”. Así que, como hace al final del vídeo la mamá, escuchemos a nuestros hijos y dejemos que tomen decisiones (que no les pongan en peligro, claro 😉 ).