¿Quieres comunicarte bien con tus hijos? ¿Sientes que no te escuchan o que quizá no te comuniques de la manera más positiva? Como regalo del Black Friday, queremos compartir con vosotros un vídeo muy especial de nuestra plataforma, a la que puedes acceder hasta el lunes 27 de noviembre con un descuento del 40%. En este vídeo, la pedagoga, escritora, formadora de padres y de profesores Eva Bach nos ofrece claves para comunicarnos de una manera más positiva con nuestros hijos, con respeto, con claridad y con interés por conocer sus puntos de vista.
https://www.youtube.com/watch?v=UfVvz5TCkXg&feature=youtu.be
El lenguaje que llega al corazón de nuestros hijos, nos dice Eva, “ubica y da seguridad, tranquiliza, da alas y empodera, conmueve, siembra confianza”. Cuenta Eva que para que los mensajes lleguen al corazón de nuestros hijos, han de cumplir una serie de requisitos:
- Son breves y concisos. El corazón, nos dice Eva, “no recuerda parrafadas”.
- Son honestos y valientes. Y eso implica “decir con claridad lo que vamos a permitir y lo que no”.
- Son empáticos, les hacen sentir que son tenidos en cuenta. Y por eso Eva nos recomienda usar expresiones del tipo “a mí esto me parece…, ¿y a ti qué te parece?”, “yo me siento…, ¿tú cómo te sientes?”.
- Inciden en lo que ganamos cuando hacen lo correcto, en lugar de quejarnos por lo que está mal resaltamos lo que está bien” y agradecerlo. Por ejemplo: “Cuando hablamos con respeto y cariño, se genera un ambiente muy bonito y te lo agradezco”.
- Se centran en nuestras emociones y sentimientos, en lugar de en juicios hacia ellos. Por ejemplo, es mejor decirles “Esto que has hecho me disgusta”, que decirles “Solo me das disgustos”, o incluso decirles “Hoy tengo poca paciencia” en lugar de “Hoy estás insoportable”.
- Se orientan en la búsqueda de soluciones, en lugar de recrearse en los problemas. En lugar de decirles: “¿Cómo se te ocurre pintar la pared?”, es mejor decirles: “¿Cómo se te ocurre solucionarlo?” o “¿Qué has apredido de esta situación?”.
- Están formulados en positivo, pues “resaltan lo que quiero que hagas en lugar de lo que no quiero que hagas, ten cuidado en lugar de te vas a caer, o déjame terminar, en lugar de no me interrumpas”.
- Las correcciones, al hacer, no al ser “Esto está mal, pero tú vales igual”. En lugar de “Eres un desordenado”, es mejor decir: “Tu habitación está muy desordenada”. Y es que cuando una corrección o crítica la vinculamos al hacer, “tiene arreglo, pero cuando las vinculamos al ser damos por supuesto que no lo tiene”.
- Son personalizados: Ayuda a conectar con ellos mirarlos a los ojos, decir su nombre o hablar bajito.
- En momentos propicios: Cuando estamos calmados y hemos creado el ambiente adecuado para que pueda ser escuchado.
- Transmiten confianza y esperanza: Nos dice Eva que, en lugar de decir “Contigo no hay manera”, podríamos decirles “Seguro que hay una manera pero aún no la hemos encontrado”.
Sin duda, las claves que nos ofrece Eva Bach en este vídeo te ayudarán a mejorar la comunicación con tus hijos y, por tanto, el clima familiar. En nuestra plataforma encontrarás muchas reflexiones inspiradoras que te ayudarán a encontrar tu propio estilo educativo, a educar con más conciencia e ilusión.
Se trata de vídeos breves e impactantes, como el que acabas de ver (lo sabemos, padres y madres no disponemos de mucho tiempo libre 🙂 ), que te brindan un momento de reflexión sobre la labor más importante que tienes entre manos y transmiten pasión por educar.
Además, encontrarás cuestionarios, ejercicios prácticos, cursos completos para entrenar habilidades, fragmentos de películas con las que reflexionar…