Nuestros hijos e hijas nacen con la demanda de que alguien le cubra sus necesidades: el alimento, la limpieza, el cuidado… Cuando son pequeños nosotros, como padres y madres, tenemos claro lo que les debemos dar a los niños y niñas: amor, abrazos, cariño… Pero a medida que van creciendo, estas necesidades se juntan con los deseos materiales que tienen y, de la noche a la mañana, nuestro hijo se ha convertido en materialista.
Cómo prevenir que nuestro hijo sea materialista
Estas claves pueden hacer que nuestro hijo valore las cosas que tiene
Da ejemplo
El ejemplo que damos es importantísimo ya que somos los referentes de nuestros hijos e hijas. Si ellos nos ven comprar de forma continua y ve que le damos mucho valor a lo material, es normal que adopten nuestro hábito y que no sepan valorar lo que tienen.
Enséñale el valor de las cosas
Para ello podemos desde pequeños ir inculcándoles la diferencia entre querer y necesitar.
Comunicación con nuestros familiares
Muchas veces, los padres y madres somos conscientes de lo que compramos a nuestros hijos, pero no controlamos lo que los demás les proporcionan. Debemos comunicarnos con nuestros familiares para que haya un acuerdo por los regalos que damos a los hijos.
No recurras a premios y chantajes
“Si te portas bien, te compraré ese juguete”. “Solo si sacas buenas notas tendrás la bicicleta”. Con estas frases que muchas veces decimos sin querer, les estamos enseñando que si no hacen lo que queremos sus padres, no va a conseguir una recompensa material. Estos chantajes y premios generan dos consecuencias: por una parte, cuando nuestro hijo no vea su recompensa, no querrá realizar más esa orden que queremos, por lo que el chantaje no tiene efecto ; por otra parte, les generara más dependencia a los objetos materiales.
Cómo actuar cuando nuestro hijo no valora lo que tiene
Estos cuatro tips pueden ayudar a que los niños sean conscientes de lo que tienen:
Buscar actividades para hacer con ellos en su tiempo libre
A veces nuestros hijos e hijas buscan lo material y la novedad porque se aburren de lo que tienen para pasar en su tiempo libre. Por eso, es beneficioso que ellos pasen ese tiempo en otras actividades que no conlleve lo material, y si es posible, realizarlas con ellos. Si podemos estar un rato por las tardes con ellos, podemos ir al parque, jugar a juegos de mesa o ver alguna película juntos. Si no tenemos el tiempo suficiente para ellos entre semana, se les puede animar a que escojan una actividad o extraescolar que les gusta y que puedan practicar.
Dale una paga adecuada a su edad
La paga es una herramienta educativa que permite que nuestros hijos se responsabilicen de sus gastos y se administren el dinero que les demos. Por ejemplo, si nuestro hijo quiere comprarse una bici nueva, tendrá que ahorrar durante algún tiempo para conseguir el total o una parte del importe (podemos ayudarles nosotros aportando una parte). Por tanto, poco a poco se irán acostumbrando a que no todo se consigue de forma inmediata, sino que hay cosas que requieren tiempo y esfuerzo. Se puede empezar a dar la paga a un hijo cuando este sepa sumar y restar y cuando sea consciente de la necesidad de dinero, es decir, cuando empiece a pedir cosas, como juguetes en el súper o chuches.
Usa la técnica de cuatro regalos
Esta técnica se puede usar para los regalos de Navidad o para los cumpleaños. Los niños reciben cuatro regalos que cumplen las siguientes características:
1. Algo que sirva para llevar (por ejemplo ropa, zapatos o complementos).
2. Algo que ellos deseen.
3. Algo para leer.
4. Y algo que les haga falta de verdad.