Cómo corregir un error desde la Disciplina Positiva

En Disciplina Positiva, los errores se consideran oportunidades de aprendizaje. Para corregirlos sin desmotivar a nuestros hijos, se utiliza la técnica de las 3'R'. Te contamos en qué consiste

En nuestra sociedad, vivimos el error como un fracaso, lo que nos lleva en muchas ocasiones a corregir los errores de nuestros hijos desde el enfado, utilizando frases como: “siempre estás igual, no aprendes” o, incluso, haciéndoles sentir incapaces: “ya lo hago, que veo que tú no sabes”.

Aunque no lo hacemos con mala intención, tenemos que ser conscientes de que si logramos ver el error como una oportunidad para aprender, nosotros nos tomaremos estos fallos de otra forma, y a ellos no les dañaremos su autoestima.

Consecuencias de penalizar el error

Cuando Thomas Edison inventó la bombilla, no le salió a la primera, sino que realizó más de mil intentos, hasta el punto de que un discípulo suyo le preguntó por qué persistía en construir una bombilla, si tras más de 1000 intentos no había conseguido más que fracasos. Edison, respondió: “No son fracasos, he conseguido saber 1000 formas de cómo no se debe hacer una bombilla”.

Este ejemplo, que puede parecer anecdótico, nos puede servir para entender que, en la mayoría de ocasiones, el éxito llega después de muchos fracasos. Ya lo dijo también Woody Allen: “Me ha costado muchos años tener éxito de la noche a la mañana”.

El problema es que si penalizamos constantemente los errores de nuestros hijos, estos pueden:

  • Acabar creyendo que son malos o inútiles.
  • Decidir que es mejor no asumir riesgos por miedo a no conseguir lo que se proponen.
  • Convertirse en adictos a la aprobación externa e intentar complacer a los adultos continuamente.
  • Ver mermada su autoestima.

Cuando padres y profesores transmiten a sus hijos y alumnos mensajes negativos sobre los errores, lo hacen con buena intención, están intentando motivar a sus hijos para que lo han mejor, pero no se han parado a pensar en los resultados de este método a largo plazo” decía Jane Nelsen, la creadora de la Disciplina Positiva, en su libro ‘Cómo educar con firmeza y cariño’, la cual nos proponía utilizar la técnica de las 3’R’ para corregir los errores de nuestros hijos.

La técnica de las 3’R’ para corregir o reparar los errores de nuestros hijos

Jane Nelsen nos propone en el libro que, ante cualquier error de nuestros hijos, utilicemos la técnica de las 3’R’.

  1. Reconocimiento: “Vaya, he cometido un error”
  2. Reconciliación: “Lo siento mucho”
  3. Resolución: “Pensemos juntos una solución”

Reconocimiento del error

Cuando se penalizan los errores, es muy fácil que nuestros hijos, cuando cometan uno, tiendan a esconderlo. “Es mucho más fácil responsabilizarse de un error cuando no se ve como algo malo”, nos dice Jane.

Reconciliación

Es vital enseñar a los niños a pedir perdón cuando, a causa de un error, han dañado a alguien. Y, por otro lado, es mucho más fácil que un niño quiera pedir perdón cuando nadie le ha hecho sentir muy mal por el error cometido.

Piénsalo. Si un día cometes un error en tu trabajo y tu jefe te ridiculiza o te chilla por el error cometido, aunque seas consciente de haber obrado mal, te resultará más complicado pedir perdón. Lo que sentirás es rabia y rencor hacia tu jefe por lo mal que te está haciendo sentir. Sería mucho más fácil pedir perdón si él se hubiera mostrado respetuoso.

Resolución

Las 2 ‘R’ anteriores instauran un ambiente positivo para la tercera ‘R’. “Intentar hallar soluciones en un ambiente hostil es totalmente improductivo”, nos dice Jane.

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María Dotor

Tener solo unas líneas para presentarse no es fácil. Espero hacerlo bien 😉 Soy periodista y amante de la educación. Una de mis frases favoritas es: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” de Paulo Freire. Por eso creo que es tan importante tomárnoslo en serio. Por eso, y porque educar es el más apasionante e importante de los viajes. ¿No crees?

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