Twitch se ha convertido en una de las redes sociales favoritas entre los adolescentes: se calcula que más del 41% de sus usuarios son jóvenes entre 16 y 24 años. Una plataforma que ha crecido en los últimos años gracias a la emisión en directo de partidas de videojuegos y que ha aupado aún más a referentes de las nuevas generaciones como Ibai.
La popularización de esta red social ha hecho que esté a diario en la boca de todos. La última polémica la protagoniza el streamer Elxocas, que ante una gran cantidad de usuarios relataba en su directo cómo algunos de sus “colegas” estando sobrios en discotecas aprovechaban para ligar con chicas “colocadas”. “Se divertía mucho ligándose a pibas que estaban colocadas yendo sobrio”, contaba este streamer de forma jocosa. Contenidos como este que alientan a la cultura de la violación son por los que Twitch ha sido cuestionado por muchas personas preocupadas por la falta de filtros y de control parental. “Al no haber filtros de edad, nuestros hijos se pueden encontrar publicaciones que incluyan lenguaje inadecuado, contenido erótico (el sexo está prohibido) o violencia”, cuenta Laura Cuesta, educadora digital y creadora de Educación Digital para Familias.
Entonces, ¿Twitch es una red social segura para los adolescentes? Como el resto de plataformas, tiene sus ventajas y sus desventajas, pero si enseñamos a nuestros hijos e hijas adolescentes a hacer un uso responsable, puede ser una red social de gran interés, aporte y entretenimiento para ellos.
¿Por qué atrae tanto Twitch a los adolescentes?
¿Qué se puede ver en Twitch? En esta red social predomina el directo de videojuegos, un contenido que atrae mucho a los adolescentes. Aún así, cada vez hay más contenidos diversos: se hacen directos para hablar, para aprender de música o arte, para ver entrevistas, para repasar las noticias, para retransmitir partidos de fútbol, de baloncesto u otros deportes, para saber más sobre política o sobre ciencia, etc.
En contraste con redes como Instagram o TikTok que promueven con sus algoritmos los vídeos cortos, en Twitch la mayoría de vídeos tienen una duración bastante prolongada. Si cada vez más los adolescentes se están acostumbrando a los vídeos de escasos segundos, ¿por qué triunfa tanto Twitch? Para Cuesta, el éxito de Twitch reside en “el espíritu de pertenencia a una comunidad: con su lenguaje propio, sus emoticonos, la interactividad en el chat, las predicciones con el streamer”. Frente al resto de redes en la que los influencers se relacionan con su audiencia de manera más pasiva, en Twitch se vuelve interactivo y se tiene presente al usuario. Por eso para Cuesta es muy importante “la gran interactividad que pueden tener con sus streamers en secciones de Twitch como Just chatting o Charlando“, porque “no es solo un consumo pasivo de contenido”.
Algunas consideraciones a tener en cuenta si nuestro hijo ve directos en Twitch
Aunque Twitch puede aportar muchos beneficios a nuestros hijos, antes de que entren en directos y se sumerjan en esta red social, es recomendable que como padres y madres estemos prevenidos de qué tipo de plataforma es y qué herramientas tenemos nosotros para supervisar el tiempo que pasan en la red social. Cuesta plantea algunas consideraciones:
- La edad mínima para estar en la red social es los 13 años.
- El sistema de comprobación de edad se realiza con solo con una pregunta y no hay otro tipo de comprobaciones.
- Se recomienda que hasta los 18 años los vídeos que vea un menor sean supervisados por un adulto.
- No hay control parental que permita limitar las horas que pasa nuestro hijo en Twitch.
- Twitch no permite contenido violento en sus directos, pero a la par, no puede controlar el contenido que emiten sus streamers por lo que es posible que pueda haber contenido explícito o violento en ciertos streamings.
- La plataforma no ofrece filtros de edad, sino que son los propios creadores de contenido los que señalan o agregan la etiqueta de si su contenido está catalogado para adultos o no.
- Cualquier persona puede establecer una conversación en privado con nuestros hijos mediante los “susurros”, por lo que hay que tener presente la posibilidad de que puedan llegar a sufrir grooming, ciberbullying o sexting en esta red social.
- Se pueden hacer donaciones a los streamers.
Acompañémosles en Twitch (y en el resto de redes sociales)
Como padres y madres nos preocupa el uso que hacen los adolescentes de la tecnología, pero debemos concienciarnos de que, aunque no les permitamos tener redes sociales a determinada edad, es inevitable que en cierto momento se creen un perfil para poder relacionarse con los demás. Por eso, más que prohibir que nuestros hijos e hijas entren en Twitch o en TikTok, es mejor acompañarles en su uso y educarles en el mundo digital. Así lo explica la experta en medios digitales María Lázaro: “Somos los adultos, sus figuras de referencia, los que tenemos que enseñarles a relacionarse de forma saludable en redes sociales y a identificar, prevenir y gestionar los posibles riesgos. Y, por supuesto, educarles en un aprovechamiento creativo, crítico y positivo de las redes sociales”.
Para poder supervisar su uso y educarles desde que son pequeños a relacionarse de manera sana en Internet y las redes sociales, Lázaro recomienda que los padres y madres “se abran ellos mismos un perfil en las redes sociales en las que están sus hijos, aunque no tengan intención de usarlo, aunque sea con un nombre o foto falsa, pero para así ver y comprobar de primera mano cuál es la dinámica y qué contenidos se comparten en ella. Y, también, que se interesen por el tiempo que sus hijos dedican a las redes sociales y lo que en ellas hacen, para conocer mejor, no solo a estas plataformas tecnológicas, sino también a sus hijos, y orientarles adecuadamente”. Así también lo cree Cuesta que opina que con Twitch “no hay mejor excusa que compartir tiempo con nuestros hijos e hijas, descubriendo canales con temáticas que a ambos nos puedan interesar” e incluso anima a que retransmitamos en Twitch junto a nuestros hijos.
Estas son algunas recomendaciones que podemos llevar a cabo para que nuestros hijos tengan una relación sana con Twitch y con otras redes sociales:
- Usa control parental para supervisar, no para controlar.
- Pon los aparatos electrónicos en zonas comunes.
- Pon unos límites y unos horarios fijos para el uso de pantallas.
- Haz un acuerdo común por escrito sobre el uso de la tecnología que toda la familia cumpla: a partir de x hora no se pueden usar los ordenadores, los móviles…
- Dale alternativas de ocio al uso de las pantallas.
- Comparte tiempo con tus hijos, también en Internet.
- Educa su pensamiento y su mirada crítica que le permita diferenciar lo que no es real detrás de las pantallas
- Edúcales para que no se fíen de la gente en Internet
Mi hijo quiere ser streamer, ¿cómo debo reaccionar?
Los críos ambicionan ser aquello a lo que se dedican sus ídolos, y actualmente los referentes se encuentran en las redes sociales. Por eso, es normal que nuestros hijos e hijas nos digan que quieren ser como Ibabi. Esta ambición por ser streamer se incrementa por la percepción que existe en la sociedad de que cualquiera puede triunfar con solo abrirse un perfil y grabar vídeos. María Lázaro cuenta que si nuestro hijo quiere ser streamer o influencer, debemos desmontarles ciertos mitos que existen alrededor de esta profesión.
- No es una profesión a la que cualquiera se puede dedicar: es muy sacrificada y no siempre se consigue la popularidad suficiente como para vivir de ello.
- No siempre se consigue dinero. Muy pocos pueden permitirse la vida que algunos streamers llevan.
- Crear contenido no es tan fácil como parece.
Asimismo, Lázaro expone que es importante que nuestros hijos e hijas sepan a lo que se quieren dedicar o qué profesión quieren tener y de ahí, ver si es posible que las redes sociales como Twitch le ayuden a difundir su profesión. Cuesta añade que si se da esta situación, debemos preguntarles por los motivos por los que quiere dedicarse a Twitch: “¿por qué quieres ser streamer ? ¿Quiénes son tus referentes? ¿Qué tipo de contenido te gustaría crear?”. Asimismo, anima a que les hablemos “de los pros y contras, de lo efímero que puede ser el éxito y la fama, de lo imprescindible que es no perder el foco en su educación y formación, mientas que empiezan a desarrollar su proyecto personal”.