Aunque en los últimos años se han ampliado los permisos de maternidad y paternidad, cuando nuestros hijos cumplen aproximadamente 8 meses, tenemos que reincorporarnos al trabajo. En esta situación tenemos que decidir cuál de las opciones disponibles es mejor para nuestro bebé: si apuntarle a la escuela infantil o dejarle con un familiar o con alguien a quien podamos tener en casa.
Existen muchas dudas sobre qué implica cada una y los beneficios que les pueden aportar a los bebés.
¿Las escuelas infantiles pueden potenciar la socialización y las capacidades psicomotrices de nuestros hijos, o es mejor que estén con cuidados exclusivos con un familiar de confianza o, incluso, si podemos permitírnoslo, con alguien formado que podamos tener en casa?
Estas y otras dudas nos las resolvió la psicóloga Silvia Álava en un webinar en directo en el que, además, nos dio 7 claves a tener en cuenta a la hora de realizar la elección.
10 claves a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión
“Como todo en la vida, la respuesta a la pregunta si es mejor llevarle a la escuela infantil o dejarle con un familiar o alguien de confianza en casa, dependerá de nuestra situación familiar. No hay una respuesta correcta que valga para todas las familias”, comenzaba diciendo Álava. Teniendo claro esto, habrá que tener en cuenta otras claves para tomar la decisión. Las repasamos:
1.Fuera culpa
De un día para otro, pasamos de estar 24 horas con nuestro bebé a tener que irnos al trabajo. “Esto nos genera un sentimiento de culpa tremendo que tenemos que trabajar. Porque si tomamos decisiones desde un sentimiento tan negativo como es la culpa, perdemos la objetividad y no vamos a ser capaces de ver cuál de las opciones que se nos plantean es la más acertada para nuestra familia”, nos dice Álava.
2.La decisión perfecta no existe
De la misma forma que Álava nos recordaba que cada familia tendrá que valorar cuál es la mejor opción para ellos concretamente, también nos quiso dejar claro que la decisión perfecta no existe: “Todas tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y esto es algo que tenemos que asumir desde el principio”.
3.Confianza
Álava nos decía que la persona o las personas que vayan a quedarse con nuestro bebé deben ser de absoluta confianza. “Esto en el caso de dejarle en casa con un familiar es más sencillo, pero en la escuela infantil también tenemos que aspirar a esto”. ¿Cómo? Informándonos bien del centro al que vamos a llevar a nuestro bebé. “No podemos dejar a nuestro bebé con alguien que nos genere dudas, porque no va a salir bien”.
4.Información
Aunque ya hemos dicho que la decisión perfecta no existe, para tomar la nuestra Álava nos recuerda que “la información es poder”. Debemos buscar información, acudir a escuelas infantil y preguntar por sus metodologías. En caso de decidir contratar a una persona para que venga a casa, lo mismo, tener en cuenta su formación, preguntarle cómo actuaría en determinadas situaciones…
“Cuanta más información tengamos, mejores decisiones tomaremos”.
5.Ofrecimiento voluntario
Una de las opciones a la que más familias recurren es dejar a los niños al cuidado de los abuelos. “Es una opción muy buena, puesto que la confianza existe, ellos ya tienen experiencia en el cuidado y la crianza de niños y, además, aumenta el vínculo entre ellos, pero ojo, y esto es fundamental, tienen que haberse ofrecido ellos”, nos dice Álava. Es muy diferente que nosotros se lo pidamos a que ellos se ofrezcan. “La obligación de educar a nuestro hijo es nuestra, no es de los abuelos, por tanto, nunca se les debe imponer, porque la formula no funcionará”.
Si aceptan, llega el segundo paso: “entender que no lo van a hacer como nosotros. Que los abuelos, a menudo, no tienen la misma forma de educar que nosotros. Podemos hablar con ellos, explicarles porqué para nosotros esto o lo otro es importante, pero si no llegamos a un entendimiento, tendremos que valorar otras opciones”.
6.Los niños necesitan estimulación para desarrollarse
“Los seis primeros años de vida de nuestros hijos son clave para su desarrollo. Por eso debemos tomárnoslo en serio. Un niño, aunque no nos guste a nosotros, necesita parque, jugar al aire libre, ir descubriendo cosas, relacionarse con otros niños…”. Esto no nos obliga a llevarlos a la escuela infantil, en absoluto, pero sí a tener claras cuáles son sus necesidades para cubrirlas.
7.Cuidado con los mitos
“Cuidado con esas ideas que nos llevan a pensar que tenemos que llevar a nuestro hijo a la escuela infantil porque, de no hacerlo, cuando llegue al colegio con 6 años lo hará en desigualdad de oportunidades o retrasado respecto a otros niños. Esto en absoluto es así”, nos dice Álava.