Alba Alonso Feijoo es profesora en un colegio, doctora en Filología Inglesa, madre y responsable del proyecto RealKiddys, una plataforma que pretende ser el punto de encuentro de un movimiento social que busca superar el sexismo en la educación y la diferenciación social entre niños y niñas. Estará con nosotros en Barcelona el 7 de mayo. Y nos parece que una buena manera de celebrar el Día de la Mujer es publicar esta entrevista en la que Alba reflexiona sobre la necesidad de educar a nuestros hijos e hijas en la igualdad.
¿Por qué crees que es tan importante educar en la igualdad?
La educación es la base de toda persona. Sin educación no sabemos qué rumbo tomar, no sabemos distinguir lo que está bien de lo que está mal. Y sin educación sobre igualdad, asumiríamos todos los mensajes que nos llegan como los correctos, cuando no lo son. Educar en igualdad nos ayuda a adquirir una de las herramientas más potentes y necesarias de la época que vivimos: el pensamiento crítico. La visión crítica nos invita a ver mucho más allá de lo que nos muestra la sociedad, para quedarnos con lo que nosotros, como personas, consideramos que es lo adecuado.
¿Qué daño pueden hacer los estereotipos de género en la educación de nuestros hijos?
Los estereotipos de género nos clasifican en cajitas rosas o azules sin atender a nuestros gustos, nuestras habilidades, o nuestras opiniones. El resultado de una educación llena de estos estereotipos siempre es catastrófico. Las niñas no toman el mundo de las ciencias, porque desde pequeñas les estamos diciendo que no son lo suficientemente buenas para ello. Los niños no quieren ser maestros de Infantil, porque piensan que no son lo suficientemente dulces o “maternales” para esa profesión, o incluso que es poco para lo que la sociedad espera de ellos como niños. Los estereotipos no hacen más que cerrar puertas tanto a los niños, como a las niñas, y les impiden elegir y sobresalir en lo que son sus talentos auténticos, al margen de su sexo o género.
¿Qué tiene de malo esto del rosa para chicas y el azul para chicos en la educación de nuestros hijos?
Los colores no son el problema. El verdadero problema reside en las asociaciones que les damos a esos colores respecto a ciertos roles. ¿Por qué el rosa siempre se asocia a dulzura, belleza, tranquilidad, maternidad, tareas domésticas…? Eso es lo peligroso, porque si solamente dirigimos este color hacia las niñas las estaremos metiendo en un único mundo, donde puede que encajen, o puede que no. Y por extensión estaremos limitando a los niños (varones) del disfrute de muchísimos campos, al considerarlos “solo de niñas”. Con los tonos “no-rosas”, ocurre algo parecido. Las niñas se quedarán sin explorar universos maravillosos como las ciencias, la robótica, o la programación ya que los únicos que aparecen representados en esos terrenos son niños.
Las clasificaciones niños/niñas tienen que desaparecer ya de nuestro entorno, porque no hacen más que estereotipar a las personas según sus características físicas y no según sus personalidades únicas e individuales.
¿Qué acogida tiene tu mensaje entre padres y madres?
Mi mensaje está llegando mucho más lejos de lo que hubiese podido soñar en un comienzo. Recuerdo cuando se lo expuse a mi entorno más cercano por primera vez, y me dijeron: “Sí, muy bonito. Pero es una utopía absoluta. ¿Pretendes cambiar la manera de pensar de la gente? Olvídate”. Pero no quise olvidarme, y mi utopía ya es una realidad. Son decenas las personas que cada semana contactan conmigo de manera pública o privada para decirme que apoyan mi proyecto, para contarme cómo ahora se paran a reflexionar antes de comprar un juguete, un disfraz, un libro. Cada vez son más las madres y padres que colaboran con mi proyecto enviándome artículos o fotografías para apoyar esta iniciativa. Antes no eran capaces de verlo, ahora son muchas las madres y padres que se sienten indignados cada vez que escuchan un comentario, o ven cierto artículo en una tienda infantil. No podría estar más orgullosa de tocar la “utopía”.
¿Qué es la iniciativa Realkiddys?
Realkiddys estalla cuando a través de mi tesis doctoral comienzo a recabar información y más información sobre un mundo que yo tampoco era capaz de ver. Un mundo que además no solo va a afectar a mi alumnado como docente, sino que al convertirme en madre de un niño y una niña en el proceso, afecta también a mi propia sangre y me niego a que limite sus vidas. Mi tesis finaliza al convertirme en Doctora, pero mi proyecto sigue más vivo que nunca, porque se nutre de todos los detalles que hemos de cambiar para hacer de este mundo un sitio mucho más bello para nuestras hijas e hijos, y para la infancia en general.
¿Qué pequeñas cosas podemos hacer a diario para superar los estereotipos de género y educar en la igualdad?
Muchas más de las que nos creemos. El primer paso es ser consciente, algo que toda persona que sigue un poco a Realkiddys, probablemente ya haya logrado. El siguiente y más importante paso, es pararse, reflexionar, y elegir. Tal vez sigamos metiendo la pata en algunos casos, pero no lo habremos hecho de manera inconsciente, dejándonos llevar por lo que la sociedad dice que es lo correcto, sino que lo habremos meditado. Eso tiene mucho valor. La infancia del siglo XXI se encuentra sumergida en un mundo rosa/azul muy estereotipado. No hace falta tirar todas las princesas de la niña a la basura, ni regalarle todos los camiones del niño a la vecina. Debemos respetar los gustos personales de cada niño y cada niña, pero siempre tratando de ofrecerles más opciones, y de compensar por todos esos mensajes que de manera continua reciben por parte de los medios de comunicación. Algunas prácticas que podemos llevar a cabo son:
- Ver los anuncios de la tele con ellos y comentarlos.
- Preguntarles su opinión sobre el otro sexo y reflexionar en familia.
- Mostrarles ejemplos reales de mujeres realizando trabajos, tareas, o deportes considerados por la sociedad como “masculinos”, y viceversa.
- Y sobre todo, ser el mejor ejemplo para ellos.