Un 93% de los profesionales de la salud asegura no haber recibido una buena preparación en lactancia materna durante su formación académica, datos que recoge el informe anual sobre el estado de la lactancia que publica LactApp con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto cada año.
El 41% de los profesionales encuestados no recibió ninguna hora de formación sobre lactancia materna durante sus estudios académicos, mientras que otro 30% recibió menos de 10 horas. La mayoría –un 60%– afirma que sus conocimientos de lactancia proceden de formaciones posteriores que ha hecho por su cuenta.
“Estos datos ponen el foco en la necesidad de mejorar la formación en lactancia materna que se imparte en todas las carreras sanitarias”, asegura la cofundadora de LactApp Alba Padró, con quién hemos tenido el placer de hablar.
- Alba, estos datos son un tirón de orejas a nuestro sistema sanitario…
Totalmente, esta falta de asesoramiento en la lactancia que sufren todas esas madres que quieren dar el pecho a sus bebés se debe, en primer lugar, a un fallo estructural. A nivel de tiempo, las sanitarias no suelen tener tiempo destinado a la atención a la lactancia. Si hay matronas en planta, que no siempre hay, te pueden dedicar un rato, pero se tienen que repartir entre todas las mujeres que tienen en planta. Y, muchas veces esta atención la realizan auxiliares de clínica, que está muy bien, pero en la mayoría de ocasiones no tienen formación.
- ¿Cómo afecta esta falta de formación a las mamás y a sus bebés?
Hay mamíferos para los que el amamantamiento es instintivo, como es el caso de las ratas, por ejemplo, pero sí que hay otra serie de mamíferos que necesitan aprender a amamantar, como es el caso de las orcas, los primates y también de los seres humanos, que necesitamos de la observación y del aprendizaje.
Focalizamos mucho la atención en el parto, pero cuando llegamos a la lactancia, ahí se crea el vacío. Y las mujeres salen del hospital con dolor al amamantar, con informaciones contradictorias que les han dado profesionales con toda su buena voluntad, pero que no tienen la formación adecuada, como revela este estudio. Y si todo va bien, perfecto, pero es muy difícil llevar una lactancia a cabo con dolor, si tienes problemas con el aumento de peso del bebé o con bebés muy adormilados. Y ante estas situación, las mujeres se sienten solas. ¿Cómo le vas a pedir a una mujer que amamante si no le das el soporte? Esto genera culpa y frustración. Y encima te puedes sentir hasta egoísta por querer mantener esa lactancia. Y te sientes mal porque no sabes cómo seguir, y no tienes acompañamiento en el proceso.
- Y en medio de todo esta situación, además, aparece la culpa. Lees por todos lados que la lactancia materna es la mejor alimentación que le puedes dar a tu bebé, pero al mismo tiempo nadie te ayuda para que puedas ofrecérsela….
Totalmente, en el postparto nos centramos mucho en el bebé, y nada en la madre. En seguida, cuando una mujer tiene problemas para dar el pecho, hay quién le dice: “bueno, pues dale un biberón, que tu bebé lo que necesita es estar alimentado”. Ya, pero es que esta mujer te está diciendo que quiere amamantar. Escúchala. Pero es verdad que no existe prácticamente formación en las carreras sanitarias sobre lactancia materna, y es vital, porque la lactancia puede durar años, y la mujer necesita acompañamiento durante el proceso, porque el problema que le surge el día 2 de lactancia no es el mismo que le surge el día que se incorpora al trabajo o cuando ocurre una crisis de lactancia o cuando quiere destetar.
- Alba, desde tu punto de vista, ¿por qué la lactancia materna es la gran olvidada a pesar de que todos los organismos internacionales, entre ellos la OMS, coinciden que es must en salud pública?
Todo el mundo sabe que invirtiendo en lactancia materna estamos invirtiendo en salud pública, pero hemos centrado mal la campaña. La hemos centrado en convencer a la madre de que la leche materna es el mejor alimento que le pueden dar a sus bebés, en los beneficios de la lactancia, pero esto no es suficiente, tenemos que complementar esto con políticas sociales, empresariales, sanitarias que permitan que la mujer que quiera amamantar lo pueda conseguir. La maternidad, y con ella la lactancia, es la gran olvidada en el sistema. A los 4 meses las mujeres tenemos que volver a trabajar, y si no te puedes sacar leche, pues le das un biberón. Es decir, que las mujeres que quieren que seguir con su lactancia lo tienen muy difícil, y esto es lo que hay que cambiar, porque no hacerlo crea mucha frustración en las mujeres.
- Alba, ¿qué necesitamos cambiar como sociedad para que todas esas mujeres que quieran amamantar lo logren?
Todos sabemos que los niños amamantados son adultos más sanos, y esto revierte en el bienestar de la sociedad, también económico. El cambio que necesitamos es estructural y transversal. Cambios políticos, económicos y sociales. Necesitamos que la sociedad cambie la mirada ante la elección de la lactancia.