Alberto Soler es psicólogo y padre de dos hijos. Cuenta con más de 10 años de experiencia y 8000 horas de psicoterapia y asesoramiento a padres sobre cuestiones relacionadas con la crianza. Además, es autor de numerosos artículos sobre crianza, educación y psicología que han tenido mucho eco en las redes sociales, publicados en su blog o en prensa, como El País Semanal, en los que reivindica una educación respetuosa y sensible. Colabora además en espacios de televisión y radio. Podéis también escucharle en su videoblog Píldoras de Psicología. Tenemos el honor de contar con su colaboración como experto en el proyecto Gestionando Hijos.
Tienes varios artículos virales. “La crianza como batalla” es uno de ellos, y en ella se vieron reflejadas muchas personas que quieren educar lejos del ordeno y mando, y teniendo en cuenta los derecho de los niños. Lo publicaste en respuesta al artículo de una nanny, “5 razones por las que la crianza moderna está en crisis”. ¿Por qué crees que se ha hecho viral?
Creo que el hecho de que se haya hecho viral tiene mucho que ver con que a día de hoy siguen existiendo visiones muy contrapuestas respecto a cómo proceder en la crianza de los hijos. Es un tema que suscita mucho debate y creo que mucha gente que leyó mi artículo pensó algo así como: “mira, éste dice lo mismo que yo pensé cuando lo leí”.
En estos dos artículos parecen contraponerse una forma arcaica y caducada de entender la educación de los hijos (en los que ellos no tienen voz) y una forma nueva, en la que los derechos de los niños deben defenderse y respetarse. ¿Crees que es más difícil educar que antes, que es un reto mayor para padres y madres?
Respuesta: Por un lado puede parecer más sencillo porque hay más libros, más talleres, cursos, accesorios y objetos en las tiendas, etc. pero en el fondo es más complicado. Ahora las familias crían y educan a sus hijos desde la soledad, antes se hacía de un modo conjunto con la familia, los amigos, el barrio o el pueblo. Ahora vivimos mucho más aislados. Nunca una madre sola debería estar todo el día a cargo de su hijo sin ayuda, y lamentablemente es algo muy frecuente. Además, pese a que cada vez hay más información, lo cual es bueno, también el exceso de la misma acaba produciendo desinformación: el médico dice una cosa, luego la enfermera otra, lees por internet alguien que dice lo contrario, y al final no sabes qué hacer.
Habrá gente, como la nanny del artículo, que dirá que teniendo en cuenta a los niños no les enseñamos a respetar límites y normas. ¿Cómo podemos compaginar la defensa de los derechos de nuestros hijos, la amabilidad y el que sean tenidos en cuenta con la enseñanza y el respeto de normas?
Hay que perderle el miedo a los hijos. Muchos padres creen que el principal objetivo de sus hijos es retarles, desafiarles y ningunear su autoridad; tienen miedo a que sus hijos “se les suban a la chepa”. Así, convierten la autoridad en el principal objetivo de la educación, pero ahí confunden el fin y los medios. La autoridad nunca debe ser un objetivo, sino una consecuencia de acciones educativas honestas, respetuosas. El respeto se gana, no se impone.
En su afán de imponer esa autoridad muchos padres acaban enzarzados en batallas contra sus hijos por miedo a ceder, a perder autoridad y dejar de ser respetados.
Las normas existen y han existido en todas las sociedades, y como padres tenemos el deber de transmitirlas a nuestros hijos, pero no es necesario hacerlo desde el autoritarismo. Si nuestros hijos siguen las normas sólo por miedo a las consecuencias, en el momento en el que nos giremos, dejarán de seguirlas.
Desde tu punto de vista, ¿cuál es el reto mayor al que se enfrentan padres y madres a la hora de educar a nuestros hijos e hijas ahora?
Como he comentado antes, por un lado está el aislamiento. La familia cada vez está más sola en su labor educativa. Y ello tiene que ver con el momento histórico en el que nos ha tocado vivir. Conciliar la vida familiar con las necesidades económicas y laborales es cada vez más complicado. Los padres cada vez disfrutan de menos tiempo con sus hijos; nos conformamos con el argumento de las “horas de calidad” que pasamos con ellos, pero es un falso consuelo. Nuestros hijos necesitan ambas cosas: muchas horas, y de mucha calidad. Y la configuración social en estos momentos no lo permite. Existe mucho presentismo en la cultura empresarial, muy poca flexibilidad en los horarios, y al final acaba siendo normalmente la mujer quien carga con la mayor parte de consecuencias negativas de la “conciliación”. Además, los horarios escolares y las vacaciones hacen que compaginarlo con los trabajos de los padres sea una misión casi imposible.
Es por ello que nuestra tolerancia a las conductas inadecuadas de los niños ha bajado de manera desorbitada: no tenemos margen para entretenernos, no podemos permitirnos una rabieta antes de salir de casa porque no llegamos al trabajo, no podemos permitirnos que caminen lento porque no cogemos el autobús. Y acabamos viendo como patológicas conductas que forman parte de la infancia. Nuestros hijos están sanísimos, es la sociedad la que está enferma.
Eres psicólogo. ¿Qué problemas sueles encontrar en consulta relacionados con la educación de los hijos e hijas?
Muchos derivados de lo que comentaba en la pregunta anterior. Muchos padres preocupados porque sus hijos “no son normales” sólo porque se alejan de aquello que consideramos que debería ser normal. La sociedad actual ha restringido mucho el concepto de normalidad, ya no cabe prácticamente ningún niño dentro: el activo es hiperactivo, el despistado es inatento, el perezoso tiene fracaso escolar. No es que no existan estas u otras patologías, lo que sucede es que su verdadera incidencia está muy por debajo de la percepción social (y de los diagnósticos).
¿Qué te animó a crear los breves vídeos para el videoblog con mensajes como “Tú eres su modelo”?
Buscaba una forma más directa de poder comunicar mis ideas y experiencia, un recurso que fuera más accesible y rápido que la lectura de un artículo. Y las píldoras en vídeo son el formato ideal para ello: una única idea, truco o consejo, transmitida de forma directa en un par de minutos. Muchos de los contenidos que aparecen ahí son sacados directamente de las sesiones de psicoterapia, de los asuntos que hablo con mis pacientes y que he creído que serían interesantes para un público más general.
¿Qué mensaje fundamental quieres transmitir a padres y madres con todos tus textos y vídeos?
Mi principal objetivo es incrementar la conciencia sobre los efectos que tiene nuestra manera de criar a nuestros hijos. No vale todo. Que algo sea efectivo no significa que sea bueno (un buen vaso de vodka es muy efectivo para dormir, pero no por ello es bueno). Muchas veces hay que elegir un camino un poco más difícil, un poco más sacrificado, para poder tener los resultados deseados.
¿Qué visión de paternidad y maternidad subyace en todo ello?
Mi visión de la crianza se enmarca dentro de lo que se ha venido a llamar crianza con apego, es una corriente educativa basada en las ideas sobre el desarrollo infantil de John Bowlby y, en muchos aspectos, es contrapuesta a una visión conductista de la educación basada en los castigos y recompensas.
¿Qué comentarios te llegan de lectores o seguidores de tu blog?
Tanto de forma pública como privada, la mayoría son de agradecimiento. Son personas (madres la mayoría, todo hay que decirlo) que se sienten muy identificadas y se alegran de leer a alguien que expresa lo que ellas venían pensando y sintiendo durante mucho tiempo. También hay ataques por parte de personas que tienen otra visión de la educación, pero son muy poco frecuentes. Y me siguen llegando algunos insultos por no ayudar a mi mujer con los niños ni con las tareas de casa, es algo que me divierte bastante, la verdad…
¿Por qué te has animado a colaborar con Gestionando Hijos?
Recibir la llamada de Gestionando Hijos ha sido un honor para mí. Me considero muy pequeñito en comparación con un proyecto tan interesante en el que participan profesionales enormes a los que admiro muchísimo. Estoy encantado de poder volcar aquí mi experiencia e ideas para construir algo tan interesante.
¿Qué te parece el proyecto?
Es un proyecto que me parece apasionante, creo que es muy necesaria la divulgación educativa, acercar el debate a las familias y darles recursos e ideas para llevar a cabo el trabajo más importante de sus vidas del modo más consciente y constructivo posible.