Antonio Tobalina es trabajador del SAMUR y coordinador del programa de educación para la salud y prevención de la adicción al alcohol “¿La noche es tuya?” en los centros educativos. Tiene quince años de experiencia en charlas con chavales de 14 a 18 años y de sus conclusiones habla en esta conferencia con sensibilidad y empatía.
Para Antonio Tobalina, la educación marca la línea entre disfrutar de la noche o pasarse de la raya. A través de los resultados de un cuestionario, este experto concluye que solo el 21% de los jóvenes es realmente consciente de los riesgos del alcohol y sabe controlar. El resto, dice, “están expuestos a la calle y están aprendiendo a través de sus experiencias, que a veces son negativas porque a veces la calle da unos zarpazos… No me gustaría ver a vuestros hijos o hijas en las situaciones que yo muchas veces veo”.
Tobalina concluye que los chavales no son conscientes de las muchas variables que influyen en los efectos del alcohol: el contexto, el estado físico y emocional del adolescente, la capacidad de resistencia a la presión del grupo, la conciencia de consecuencias, etc. Defiende que los padres y madres debemos concienciar sobre la importancia de estas variables y dar el mensaje de que los menores no deben beber alcohol para cuidar su salud y porque así no se emborracharán ni se encontrarán mal, estarán al 100%, tendrán relaciones auténticas… Pero la apuesta fundamental de Tobalina es fortalecer la autoestima de nuestros hijos “aceptándolos como son, reconociendo sus avances y logros, dándoles mucho cariño, creando expectativas ajustadas a sus capacidades. Así conseguimos adolescentes seguros de sí mismos y al enfrentarse a situaciones que van a encontrar en la calle, sabrán controlarse mejor”. De hecho, nos cuenta que en sus charlas se encuentra con un 7,5% de chavales con una bajísima autoestima y otro 7,5% “que están por encima del bien y del mal y que no tienen límites”. Para Tobalina: “Estos dos extremos son chavales que necesitan ayuda, seguimiento por los profesores, las familias e incluso agentes externos. Creo que los servicios sociales debería ir más a los centros educativos porque se ven cosas tristes y si no se interviene van a más”.
Para Antonio, es muy importante que los padres den ejemplo, por lo que apuesta por “beber poquito delante de los menores y beber por el sabor”, al mismo tiempo que es importante ofrecerle “trucos para hacer un consumo responsable y nociones de primeros auxilios”. El educador finalizó su ponencia recordando que “lo que los chicos y chicas aprenden es lo que dan”.
En el turno de preguntas, Tobalina recordó que el protagonismo del alcohol en nuestras fiestas es permanente y cree que “desde la sociedad mandamos ya mensajes de que nos lo pasamos muy bien bebiendo”. Para prevenir, apuesta por “fomentar la autoestima, poner límites y normas, concienciar sobre las consecuencias, educar con humor y promover la responsabilidad”.