Anuncios que inspiran: “Salvemos las cenas”, de IKEA
En plena vuelta al cole, con el agobio de la falta de tiempo y la vuelta de los deberes escolares, parece que IKEA no quiere que nos olvidemos de lo más importante: pasar tiempo de calidad y de disfrute en familia. Porque, como dice el spot, “merecemos menos deberes y más cenas en familia”. Porque “nada como cenar juntos para amueblarnos la cabeza”.
Este anuncio forma parte de una campaña en toda regla con el lema: “Menos deberes y más cenas”. Y lo cierto es que parece dar respuesta a un clamor, pues según un estudio de opinión presentado por la marca, el 80% de los padres cree que los deberes deberían ser diferentes. Los profesores, por su parte, entienden mayoritariamente (un 95% de los encuestados) que hay otras actividades aparte de los deberes que podrían ayudar a sus alumnos a reforzar sus conocimientos, dando un especial protagonismo a las tareas cotidianas (el 79,7% de los docentes creen que estas actividades podrían reforzar sus conocimientos). Sólo un 41% del profesorado afirma mandar deberes y lo hace, mayoritariamente, para “que los niños puedan practicar e interiorizar los conceptos aprendidos en clase” (62,7%)
Según un tercio de los encuestados, sus hijos dedican un tiempo excesivo a las tareas escolares. El 39% dice que dedican entre 30 minutos y una hora y el 34.9% afirman que el tiempo dedicado a los deberes es entre una y dos horas al día. Si hacemos la pregunta a los alumnos, la percepción sobre el tiempo excesivo cambia un poco. Casi la mitad de los estudiantes de entre 7 y 17 años encuestados (un 49%) cree que dedican demasiado tiempo a los deberes. Un 40% de los chicos de 15 a 17 años afirma dedicar a los deberes entre una y dos horas. Los profesores tienen, por su parte, su propia percepción sobre el tiempo óptimo que dedicar a los deberes diarios. El 45% de los docentes cree que lo ideal es dedicar entre 30 minutos y una hora y solo un 11% aboga por que ese tiempo sea mayor de una hora.
Un dato muy revelador es que casi dos de cada tres padres (el 65%) afirma que sus hijos se sienten agobiados o cansados por los deberes. Quizá nuestros hijos lo vivan con menos dramatismo, porque la percepción de que los deberes agotan baja a un 43% si les preguntamos a los estudiantes, aunque para un 56,4% los deberes les ayudan a trabajar mejor en clase.
Los deberes son repetitivos para el 62,4% de los padres. ¿Y qué opinan los hijos? Para el 72% los deberes son aburridos. Es curioso que para los alumnos de entre 15 y 17 años los deberes son aún más aburridos: los consideran así de mal un 77%.
¿Nos dejan los deberes disfrutar de nuestro tiempo en familia? Pues un 41,9% de los padres y madres encuestados afirma que no y un 49,8% de los adolescentes cree que si tuvieran menos deberes podrían disfrutar de las cenas con la familia. Eso sí, un 45,4% de los padres confiesa que ve la tele mientras cena.
Está en manos de todos. ¿Salvamos las cenas?
Imagen: IKEA