¿Te has parado a pensar en la felicidad como un instrumento de tortura? “Nos han condenado a ser felices por obligación, y lo que es más preocupante, por imitación. Nos han sugestionado para sentirnos felices, pero ojo, sentirnos felices no significa serlo”. Nada más abrir el último libro del filósofo y profesor José Carlos Ruiz, ‘El arte de pensar’ te encuentras con esta reflexión.
Una reflexión que te hace seguir leyendo: “Nos han convertido en drogodependientes emocionales. La condena está clara, castigados de por vida a inyectarnos esa felicidad postiza, y caemos en una búsqueda incesante de dosis en cualquiera de su variantes, que se enmarcan dentro de la palabra de moda: tendencias. Estas tendencias están relacionadas con el consumo experiencial. Ahora lo que se venden son experiencias, sensaciones que nos exciten y sean capaces de alterar nuestro estado de ánimo, eso sí, siempre asociado a emociones positivas. La maldición consiste en querer saborear cada una de estas dosis, y por ello hemos caído en la trampa depravada de esta maldición: la hiperacción, hiperactividad”.
Esta reflexión lleva a otra: “El Sistema ha logrado prefabricar una idea popular de felicidad instantánea asociada al hiperconsumo, tanto emocional como material. Se ha impuesto la dictadura de la acción frente a la reflexión, por ello es más urgente que nunca reavivar el pensamiento crítico que agoniza”.
Pensamiento crítico. José Carlos Ruiz nos insta a educar en el pensamiento crítico a nuestros hijos. Porque pensar bien requiere horas de trabajo y esfuerzo. No es algo innato. Y es fundamental que les enseñemos a hacerlo para tomar decisiones correctas. “Pensar críticamente, poseer una buena capacidad analítica, es un instrumento esencial para forjarse una identidad propia y auténtica”. Y de esto nos habló cuando vino a vernos, y le propusimos crear una sección: Píldoras de filosofía educativa. Esta es la primera de la serie. Que la disfrutes.
José Carlos Ruiz nos hace esta pregunta: “¿Por qué no cuidamos de nuestro pensamiento crítico del mismo modo que hacemos con nuestro cuerpo? Hemos logrado implantar ese concepto de ‘medicina preventiva’, pero la gran deuda pendiente la tenemos con la higiene mental preventiva, creando hábitos mentales sanos. Un mal hábito mental, una falsa idea de éxito, una idea dañina de felicidad, nos provoca peores sufrimientos que los males físico-orgánicos”.
Por cierto, ¿te gustaría aprender a inculcar el pensamiento crítico a tus hijos? José Carlos Ruiz ofrece un taller gratuito el próximo miércoles 21 de noviembre en Madrid. Si estás por aquí, nos encantaría que vinieras. Las entradas gratuitas se consiguen aquí.