Cómo ayudar a nuestros hijos e hijas en su gestión emocional siempre ha sido un tema que nos ha preocupado mucho. Pero este año ha cobrado todavía más relevancia por todos los acontecimientos ocurridos. Pero como dice la gran psicóloga y autora de cuentos infantiles, Begoña Ibarrola, “no se debe blindar a los hijos frente a las dificultades, debemos darles herramientas para enfrentarse a ellas”.
Una de estas herramientas que nos propone Begoña son los cuentos. Leer cuentos a nuestros hijos e hijas es una oportunidad maravillosa que nos concede múltiples beneficios, tanto a nosotros como a ellos, y que ahora mismo se hace más necesario que nunca.
Ha sido un año complicado; el confinamiento, el teletrabajo o las clases online y todos los cambios a los que nos hemos tenido que ir adaptando han sido difíciles, pero hemos demostrado que podíamos hacerlo, que cuando hace falta somos capaces de unir fuerzas por y para la educación.
Y todo este esfuerzo merece un reconocimiento a la altura de todos vosotros: madres, padres, profes, alumnos… Un gran evento online HOMENAJE A LA EDUCACIÓN que estamos preparando y que tendrá lugar del 1 al 23 de diciembre. Por nuestro escenario virtual pasarán 15 grandes expertos con 15 útiles y maravillosas ponencias.
Entre estos expertos estará Begoña Ibarrola, con quien hemos hablado sobre el tema que os adelantábamos al principio: la importancia de leer cuentos a nuestros hijos.
1. Begoña, sabemos que leer cuentos a nuestros hijos e hijas es una oportunidad maravillosa para pasar tiempo de calidad juntos… pero ¿qué beneficios les aporta a ellos este ratito de lectura?
Son muchos los beneficios que aporta la lectura en los más pequeños, entre otros, mejora su vocabulario, les ayuda a desarrollar su imaginación, su empatía, les ofrece la posibilidad de conocer otros mundos diferentes a su realidad cotidiana, ejercita su cerebro, aumenta su capacidad de concentración y es un medio fabuloso de desarrollo de su personalidad.
Pero quizás lo más importante es que genera un vínculo estrecho entre corazones, ya que la lectura de un cuento sumerge al adulto y al niño en un entorno mágico donde se pueden compartir todo tipo de emociones con una distancia de seguridad. Además, leer en voz alta es una de las mejores maneras para ayudar al hijo a aprender a leer cuando es pequeño.
2. ¿Y a nosotros? ¿Puede repercutirnos de forma satisfactoria leer cuentos a nuestros hijos?
Por supuesto, el beneficio es mutuo ya que se genera un canal de comunicación muy profunda entre todos. Esta escucha atenta y ese encuentro afectivo alrededor de un cuento pone las bases para un futuro lector y permite compartir experiencias, dudas, problemas, emociones, incluso le permite al adulto volverse niño y alimentar ese niño interior que todos llevamos dentro.
En medio de tanto estrés, buscar estos momentos mágicos al final del día, ayuda a entrar en calma al adulto, le permite evadirse de su realidad cotidiana y por unos minutos entrar en otro mundo.
3. A las madres y padres nos preocupa mucho el tema de la gestión emocional, especialmente ahora con la situación que estamos viviendo… ¿pueden servirnos los cuentos como herramienta para ayudarles a gestionar sus emociones?
Los cuentos son herramientas de educación emocional, por supuesto, y en situaciones difíciles permiten evadirse de la realidad cotidiana llena de tensiones e incertidumbre. Ese alejamiento de la realidad, si es temporal y motivado, puede generar un efecto terapéutico.
Por otra parte, la neurociencia nos dice que el cerebro no diferencia entre imaginado y vivido por eso se deben seleccionar cuentos que permitan al lector o al que escucha enfrentarse a conflictos de distintos tipos, y ver cómo los protagonistas son capaces de solucionar también diferentes problemas.
En los cuentos podemos observar como toda acción tiene consecuencias y a menudo una mala gestión emocional o una expresión inadecuada de emociones, pueden dañar a las personas que tenemos alrededor.
Para gestionar las emociones primero hay que conocerlas, ponerles nombre, saber qué las ha provocado y después aprender a expresarlas sin dañar, ni a uno mismo, que es lo que sucede cuando se reprimen, ni a los demás, que es lo que sucede cuando se expresan de forma descontrolada.
4. Imagino que también pueden ser muy útiles en otros aspectos, como por ejemplo para ayudarles a comprender la actualidad…
Pues sí, yo por eso he escrito el libro Cuentos para una nueva realidad editado por Planeta en agosto y escrito durante el confinamiento.
Es necesario que los hijos conozcan lo que sucede, por supuesto con palabras e información adaptada a su edad y nivel de comprensión, pero ocultarles la realidad no es un buena opción. No se debe blindar a los hijos frente a las dificultades, debemos darles herramientas para enfrentarse a ellas, y lo primero que podemos hacer es contarles lo que pasa en forma de cuento, incluso permitiendo que ellos lo completen o cambien en función de su imaginación.
Lo que se conoce se puede manejar mejor, una realidad emocional compartida estrecha lazos y permite una mayor unión en la familia frente a situaciones difíciles, como la que estamos pasando actualmente.
5. Hace ya tiempo que te iniciaste en la escritura de cuentos infantiles y, desde entonces, ¡los títulos que has publicado son incontables! ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que has adquirido en este tiempo respecto a los cuentos infantiles y el poder que tienen en los niños y niñas?
Todos los días me sorprendo de llevar publicados más de 230 cuentos y algunos traducidos a diez idiomas, me parece un hermoso milagro. He aprendido mucho, de cada uno de mis cuentos, de las reacciones de los lectores o de sus familias, de ver cómo se utilizan hasta en las cárceles, en hospitales, en escuelas, en hogares de lugares muy diferentes del mundo.
Quizás lo que ha sido mi mayor aprendizaje es descubrir que la imaginación permite crear mundos y personajes que van a formar parte del imaginario colectivo y pueden ayudar a formar mejores personas, contribuyendo con ello a la mejora del mundo.
Mis lectores me cuentan cosas sorprendentes que les han pasado después de leer alguno de mis cuentos, cómo han superado la muerte de un ser querido, cómo han aprendido a sobrellevar las dificultades, cómo han descubierto su mundo interior, cómo se han dado cuenta de que la imaginación se activa con la lectura y quieren ellos escribir también para compartir con otros sus creaciones. Son ellos los que demuestran el enorme poder de los cuentos en sus vidas.
6. ¿Crees que la inclusión de las nuevas tecnologías en nuestro día a día, la falta del tiempo y un ritmo de vida ajetreado han hecho que cada vez dediquemos menos tiempo a leer cuentos a nuestros hijos?
Hay muchos factores que pueden dificultar el encontrar un rato todos los días para dedicarlo a este acto tan sagrado, pero depende de los valores que haya en cada familia. Igual que no dejamos de comer porque tengamos que trabajar, si valoramos adecuadamente esos momentos de comunicación emocional y afectiva con los hijos, no los cambiamos por nada.
Lo que no me parece bien es dejar que el hijo escuche un cuento grabado o dejarle la tablet o el móvil para que así el adulto se libere. Es un error, ya que no se trata de que escuchen el cuento, sino de que nos escuchen a nosotros contarles el cuento, con nuestras interrupciones, cambios de voz, gestos, pausas, preguntas…solo así ese momento mantiene su poder transformador para ambas partes.
El cuento es casi una excusa, es un medio humilde para un fin más importante: el encuentro entre corazones.
Begoña Ibarrola será una de las ponentes de nuestro evento online HOMENAJE A LA EDUCACIÓN que tendrá lugar entre el 1 y el 23 de diciembre, 15 ponencias de 15 de los mejores expertos educativos del país, ¿te lo vas a perder?
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