El tiempo de vacaciones para los niños y niñas ya está aquí. Atrás dejan las rutinas escolares, los deberes o el tiempo de estudio por la tarde. Ahora, en el tiempo estival, es posible que se aburran o que no sepan qué hacer. Nosotros, los adultos, a veces tampoco sabemos qué actividades ofrecerles para que se entretengan y puedan aprender. Es más, aunque nos encanta jugar con ellos, a veces también necesitamos que jueguen ellos por su cuenta durante un rato.
El juego, las actividades al aire libre, la improvisación… son maneras divertidas en las que nuestros hijos e hijas pueden fomentar su autonomía. Estas actividades son perfectas para que ellos mismos vayan descubriendo sus capacidades y sus habilidades, y más en verano, cuando van a tener mucho más tiempo libre y tiempo en el que aburrirse.
Esto no quiere decir que no estemos con ellos, juguemos, les ayudemos y les atendamos sus necesidades afectivas y fisiológicas. Pero sobreprotegerles y estar siempre encima de ellos cuando juegan o hacen actividades va a perjudicarles más que a fomentar su desarrollo: en un futuro no podrán hacer nada sin estar con nosotros, sin nuestra aprobación o incluso, como nos contaba el psicólogo Alberto Soler en uno de nuestros eventos, nos pedirán que vayamos a reclamar su nota a la profesor de universidad.
Algunas actividades para hacer con ellos
Estas actividades requieren de nuestra presencia, pero es importante que ellos se sientan los protagonistas de la tarea, juego o actividad:
Verter agua de una jarra a un vaso
Cuando son pequeños, dejarles que ellos mismos se sirvan agua en un vaso puede ser una actividad muy refrescante, divertida y gratificante. Seguramente, las primeras veces que intenten verter el agua no acierten, lo desborden y tiren mucho agua al suelo. Por eso, es recomendable hacer esta actividad en un lugar en el que no nos importe que se moje la superficie y el suelo.
Es importante que dejemos que ellos mismos hagan esta actividad para que vayan mejorando su capacidad psicomotriz, por mucho que deje todo perdido. Para que nuestro hijo o hija aprenda el funcionamiento de la actividad, al principio lo haremos nosotros para que vea el paso a paso. Después, será el turno de ellos. Pasarán muchos días y meses hasta que vierta agua sin derramarlo, pero merecerá la pena realizar esta actividad para su futuro.
Ir con ellos al supermercado
El supermercado es el lugar perfecto para que nuestros hijos e hijas tengan la sensación de control. Por ejemplo, les podemos dejar que sean ellos quienes empujan el carro, quienes ponen los elementos en la cinta al ir a pagar, o quienes cogen los alimentos u objetos que les pedimos. Al ir con ellos a comprar también estamos implantando la semilla de que es importante llevar una alimentación sana.
Inventar historias
Podemos animarles a que sean ellos mismos los que crean una historia. Para ello podemos usar el juego de las palabras encadenadas. Cada uno de los miembros de la familia dice una palabra. Puede que la historia tenga sentido o puede que no, ese no es el objetivo. El objetivo es que ellos sientan que están creando una historia por sí mismos acompañados de su familia. Incluso si son más mayores pueden decir una oración entera, nosotros continuarla y crear así una historia encadenada que sí que tenga sentido.
Llenar un cubo de agua transportando agua con esponjas
Esta actividad tan refrescante les puede ayudar a concentrarse, a aprender a focalizar en una tarea y a cumplirla de manera satisfactoria. Es recomendable hacerlo con otros niños y niñas y al aire libre.
Jugar a juegos de mesa
Esta es una opción perfecta tanto para fomentar su autonomía como para crear momentos de conexión con nuestros hijos e hijas.
Algunas actividades que pueden hacer ellos solos
Quizás necesiten que les enseñemos a hacer estas actividades. Pero una vez que las entiendan, las podrán hacer solos:
Hacer recortables
Los niños a partir de tres años pueden empezar a usar tijeras sin punta y de plástico con las que pueden recortar. Esta actividad fomenta su concentración y su motricidad. Según recorte más y más siguiendo las líneas marcadas, verá cómo va mejorando y haciendo las figuras cada vez más perfectas.
Leer
Seguro que tanto a nosotros los adultos como a nuestros niños y niñas nos encanta el cuento que les leemos por la noche. Pero igualmente, los niños pueden leer por ellos mismos durante el día. La lectura fomenta su creatividad y su curiosidad.
Pintar
Los cuadernillos con dibujos para colorear son perfectos para que nuestros hijos e hijas se concentren y cada vez vayan mejorando más y más hasta que no se salgan de la línea.
Ponerse y cambiarse de ropa
Ahora que es verano y no hay tantas prisas a la hora de vestirse para ir a la escuela, dejemos que sean ellos mismos los que se ponen la ropa. Aunque tarden mucho, ellos solos tienen que ponérsela.
Hacer sopas de letras y crucigramas
A partir de los 3-5 años los niños y niñas pueden hacer sopas de letras y crucigramas (fáciles). Con estas actividades ejercitarán la mente, así como se sentirán inteligentes al completarlos. Si no pueden resolver algo, podemos dejarles un diccionario al lado o podemos darles algunas pistas para que ellos mismos encuentren la solución.