Escenas educativas 41: Educar para la paz es mucho más que decir “no pegues”
Hoy es el Día Internacional de la Paz y por eso Begoña reflexiona sobre cómo podemos educar para la paz, algo que es “mucho más que decir a nuestros hijos que no peguen”. Si quieres compartir tu reflexión, escríbenos a autores@gestionandohijos.com.
Tengo un hijo de 4 años que tiene una sonrisa preciosa, unos ojos brillantes y… unas manos muy largas. Desde bien pequeño ha pegado a menudo a otros niños: para quitarles un juguete, para quitárselos de enmedio, para dejar salir su ira y, otras veces, jugando. Y yo, que siempre he sido “paz y amor” , he llevado bastante mal que mi hijo haya pegado, la verdad, y he reaccionado de mil maneras: Le he castigado, le he hecho pensar sobre lo que ha hecho, le he hablado de ponerse en el lugar del niño al que ha pegado, le he etiquetado, me lo he llevado a rastras del parque, me he relajado diciendo que en esta ocasión parecían “cosas de críos”… Pero el “no me gusta que pegues” o el “no se pega” no hizo demasiada mella en él.
Aun así, yo no me rendía y seguía hablando de empatía, de solidaridad, de amistad, con mi hijo. Hace unos días en un estudio de la ONG Educo [del que hablamos aquí] revelaba un dato que me encanta: los niños y niñas no ven como violencia solo agresiones físicas, sino también ” la pobreza, la escasez de recursos materiales, la discriminación por razones de etnia o religión y el no ser escuchados y tenidos en cuenta en sus opiniones”. Así que estos sabios bajitos nos enseñan que educar para la paz es mucho más que decir “no pegues”, es educar en el respeto, en la solidaridad, en la empatía, en la asertividad y en la escucha.
Y hete aquí que hace dos años, en plena ebullición de la manía de mi hijo a pegar en la primera de cambio, cayó en mis manos un libro maravilloso: El libro de la paz, de Todd Parr. En este libro se dice que “paz es hacer nuevos amigos, mantener el agua limpia para todos los peces, escuchar muchos tipos de música, decir ‘lo siento’ cuando haces daño a alguien, ayudar a tu vecino, leer diferentes tipos de libros, pensar en alguien que quieres, dar zapatos a quien los necesita, plantar un árbol, compartir una comida, ofrecer un abrazo a un amigo, que todo el mundo tenga una casa, aprender otro idioma, tener pizza suficiente para todo el mundo. Paz es ser libre. Paz es ser quien eres”. Y el libro, que el propio autor lee en este vídeo en inglés, acaba con una frase que me emociona: “Paz es ser diferente, sentirte bien contigo mismo y ayudar a los demás. El mundo es un lugar mejor porque tú estás en él. Con cariño, Todd”.
Aquí podéis ver algunas de las páginas de este genial libro en español. Bonito mensaje para compartir con nuestros hijos, ¿no os parece?
P. S. Afortunadamente, mi hijo, poco a poco, ha entendido, como le dice su hermana mayor con mucho sentido del humor, que “la violencia lleva al lado oscuro y en el lado oscuro no se ve nada”. Y ahora pega mucho menos que antes. Menos mal.
