Un recién nacido tiene el 25% del peso de su cuerpo en la cabeza y la musculatura del cuello no es capaz de sujetar la cabeza. Por eso, cuando cogemos a un recién nacido en brazos, siempre debemos sujetarle la cabeza para que no le caiga. ¿Qué sucede si sentamos a un niño en su silla mirando a favor de la marcha demasiado pronto? Pues que su cabeza va a generar una gran inercia en caso de impacto, y la musculatura del cuello no va a ser capaz de sujetarla, por lo que muy probablemente causaremos lesiones en las cervicales del niño que pueden llegar a ser muy graves.
La normativa establece que los niños deben viajar en contra de la marcha hasta los 9 Kg de peso, o hasta los 15 Kg si la silla ha superado la homologación i-Size, pero los expertos en seguridad coinciden en que es conveniente mantener a los niños en contra de la marcha hasta los 4 años de edad si es posible. Así, en caso de impacto, la cabeza y la espalda del bebé se apoyarán en la silla, la energía generada durante el impacto se disipará en un área muy grande y protegeremos mejor al bebé.
¿Significa eso que lo único que tengo que mirar es que los niños vayan a contramarcha? Llevar a los niños a contramarcha es una buena decisión, pero no es la única. Efectivamente, hay que tener en cuenta que si sufrimos un choque lateral la silla debe proteger adecuadamente al bebé. Así pues, es conveniente que la silla ofrezca una buena protección lateral.
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La importancia de escoger la silla adecuada
Si la silla ha superado la homologación R129 o i-Size ha tenido que pasar una serie de pruebas de choque laterales. Así pues, a contramarcha y i-Size es una buena combinación. Además, hay que pensar que los nuevos modelos de silla diseñados por los fabricantes para niños hasta 105 cm ó 4 años de edad ya sólo pueden homologarse bajo i-Size.
No obstante, las sillas con homologación R44/04 todavía pueden adquirirse y seguir usándose sin problema durante los próximos años. Ahora bien, como estas sillas no han tenido que pasar ninguna prueba de choque lateral para obtener la homologación, su comportamiento en un choque de este tipo depende única y exclusivamente de que el fabricante haya decidido incorporar algún elemento de protección lateral en el diseño de la silla. Por ello es importante adquirir la silla en un punto de venta especializado, que dispone de la formación precisa para ofrecer un excelente consejo a los padres y que además proporcionará la información necesaria para instalar la silla adecuadamente.
En efecto, la instalación de la silla es uno de los puntos críticos. No es suficiente con informarse acerca de la silla que más nos conviene en nuestro caso en concreto. La silla perfecta no existe, ya que cada niño es único y cada estilo de vida es asimismo único: la mejor silla para una familia no tiene que serlo para otra, y es por ello que los fabricantes ofrecen toda la gama de sillas que puede encontrarse en el mercado. La silla debe responder siempre a nuestras necesidades personales de movilidad, adaptarse perfectamente al cuerpo del niño y debe poder instalarse adecuadamente en el automóvil.
Si la silla dispone de reductores podremos adecuarla a cada etapa del crecimiento del bebé, por lo que es uno de los puntos importantes a tener en cuenta, al margen de que nuestro hijo viajará mucho más cómodo. Hay que destacar que el reductor es una pieza de seguridad y que cada silla se homologa con su reductor correspondiente, por lo que no está legalmente permitido utilizar reductores universales o de otras marcas o modelos de silla.
No todas las sillas valen para nuestro coche
Igualmente, es imprescindible averiguar si todos los automóviles en los que se va a instalar la silla cuentan con Isofix o no, ya que si adquirimos una silla con este dispositivo y alguno de los coches de la familia no dispone de él no podremos utilizarla. ¿Son más seguras las sillas con Isofix? Son más seguras porque garantizan que la instalación se realiza siempre correctamente, pero si nos tomamos el tiempo necesario y leemos detenidamente el manual de instalación, una silla anclada con el cinturón de seguridad del automóvil es tan segura como una silla con Isofix.
Además, no todas las sillas pueden instalarse en todos los modelos de coche. Los fabricantes elaboramos unas listas de compatibilidad en las que indicamos si una silla infantil puede instalarse en un coche en concreto. Por ello, vale la pena informarse en un punto de venta especializado antes de adquirir una silla.
Siguiendo con los recién nacidos, la instalación es precisamente el punto débil de los capazos homologados, imprescindibles para los niños prematuros y muy convenientes para los recién nacidos en los primeros meses. El capazo homologado para coche garantiza que la espalda del bebé va perfectamente apoyada y evita posibles apneas en los bebés prematuros, pero su instalación es compleja y precisa de tanto tiempo que habitualmente se hace de forma incorrecta. Y una silla mal instalada no va a proteger al bebé en caso de accidente.
Así pues, las sillas para recién nacido convertibles en capazo como la Joie i-Level son la solución perfecta para los bebés prematuros y para los recién nacidos en los primeros meses. La Joie i-Level se instala a contramarcha de forma muy sencilla gracias a la base Isofix que incorpora y permite llevar al bebé completamente tumbado en los primeros meses, para más adelante, cuando el bebé prefiera ir un poco más erguido, poner la silla en una de las dos posiciones adicionales de reclinado con que cuenta.
La Joie i-Level está certificada para bebés de 40 a 85 cm. de alto (18 meses aprox.) y ha superado la homologación i-Size, con lo que ofrece una excelente protección en impactos tanto frontales como laterales.
Y, además de poder anclarse en los cochecitos Chrome, Chrome DLX y Pact de Joie, puede instalarse en cualquier cochecito que disponga de adaptadores para Maxi-Cosi
Su reclinado a 157º, el reductor que incorpora, su reposacabezas ajustable con espuma viscoelástica con efecto memoria y que los arneses se ajusten en altura automáticamente acaban de proporcionar los últimos detalles para la comodidad de los bebés y sus padres.
