¿Tienes algún momento que hayas vivido con tu padre o con tu madre que jamás olvidarás? Te pedimos que lo recuerdes y lo compartas como el otro día hizo Iñaki Gabilondo.
El periodista Iñaki Gabilondo fue el protagonista del primer capítulo de “Palo y Astilla”, el nuevo programa de La Sexta, presentado por Mamen Mendizábal. El programa propone entender la influencia que las madres y padres han tenido en grandes personas de nuestra época como es el caso de Iñaki.
Iñaki relató un episodio de su juventud, un aprendizaje fruto de una acción de su padre. Un episodio que “jamás olvidaré” y que emocionó a la presentadora y los espectadores. Os lo relatamos en las siguientes líneas.
Iñaki estudiaba periodismo en Pamplona. Organizó un viaje para ir con sus compañeros a Madrid. Se había comprometido a abonar el importe del autobús con el dinero que supuestamente iban a aportar él y el resto de los compañeros que viajaban. Finalmente, algunos de ellos optaron por no ir, otros se retrasaron en el pago del viaje. Iñaki estaba muy agobiado y acudió -la única vez que lo hizo- a su padre para pedirle dinero. Vista la urgencia que le transmitió Iñaki a su progenitor, este condujo desde San Sebastián a Pamplona para llevarle las tres o cuatro mil pesetas que el joven estudiante necesitaba.
Iñaki, como cualquier hijo responsable, pensaba cómo explicar el origen de la necesidad del dinero a su padre, quería que supiese que su hijo no se había metido en ningún lío. El padre de Iñaki llegó al sitio convenido, le dio los billetes con el dinero solicitado a Iñaki que se dispuso a explicarle cuáles eran los motivos de su petición.
El padre llevó su mano a la boca de Iñaki, interrumpiendo sus palabras. “No hace falta que me digas nada, confío”. Y el padre se fue de vuelta a Donosti sin pedirle a su hijo ninguna justificación.
Ese episodio marcó a Iñaki como hijo, un suceso inolvidable. En otro momento del programa Mamen Mendizábal le preguntó a Iñaki sobre su papel como padre, tiene tres hijos, el mayor de 50 años (Iñaki Gabilondo, aunque no lo parezca, tiene 78 años). Él respondió que es difícil, quizás imposible saberlo con exactitud.
Dice que los hijos valoran -valoramos- determinados momentos, frases, de una forma no prevista por los padres. El impacto emocional que un episodio puede tener en una hija o un hijo es bien diferente a la intencionalidad de la madre o el padre.
Esta anécdota de Iñaki Gabilondo te propongo que la elevemos a categoría y saquemos algunas conclusiones.
- Que confiar en nuestros hijos es, además de necesario, bello, inmensamente bello. Si nuestras hijas e hijos saben que confiamos en ellos nos debe proporcionar una gran sensación de placer que ellos también van a disfrutar.
- Que nosotros somos nuestros actos. Disfrutar (y no sufrir) de ese maravilloso poder (que también es una responsabilidad) nos va a permitir sentir, deleitarnos mucho más de lo que es la vida.
- Iñaki ha echado en falta conocer más y mejor a sus padres. Sus historias, sus sentimientos, su relación con el amor. Intentemos que nuestros hijos se lleven nuestras historias, nuestras emociones, que sepan más de nosotros y nosotros de ellos.
Felicitamos a La Sexta, a Mamen Mendizábal por tan brillante iniciativa que nos ayuda a sentirnos bien y ser mejores. Y envío un admirativo, cariñoso abrazo a Iñaki Gabilondo con quien tantas veces me he emocionado escuchándole, viéndole. Además de haber tenido la oportunidad, como compañero suyo en la SER y en otras ocasiones, de disfrutar de su conocimiento, de su sabiduría y de su humildad.
Y desde aquí te proponemos que nos cuentes, por favor, ese episodio que viviste con tus padres que jamás olvidarás, como el que ha compartido Iñaki Gabilondo con todos nosotros.
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