¿En quién piensas cuando escuchas la palabra influencer? ¿Y en quién piensan tus hijos? En el mundo del marketing, se denomina influencer a una persona que “destaca en una red social u otro canal de comunicación y expresa opiniones sobre un tema concreto que ejercen una gran influencia sobre muchas personas que la conocen”. En el mundo de las redes sociales, se trata de personas que comparten información y opinión sobre moda, actualidad, deportes, cultura, viajes, etc., y que cuentan con miles de followers.
¿Son los influencers importantes?
Consideramos influencers a aquellas personas que cuentan con credibilidad sobre determinados temas y que pueden influir en otros a través de sus mensajes. Hay muchos de ellos que son referencias positivas porque consiguen movilizarnos y nos inspiran para ser mejores. Entonces, ¿por qué cuando hablamos de ellos casi nadie habla de los influencers educativos?
Los influencers educativos son fundamentales para difundir innovaciones en la enseñanza. Si echamos la vista atrás, comprobaremos que existen desde hace muchísimo tiempo, mucho antes que Instagram o Youtube, pues siempre ha habido influencers y followers… Por poner un ejemplo, ¿acaso no influyó Aristóteles a toda una sociedad que creía en sus ideas sobre filosofía y matemáticas? Es más, su influencia educativa es tan poderosa que se extiende desde el año 384 a.C hasta la actualidad. Su pensamiento sigue vivo hoy en día y nuestros hijos e hijas lo estudian en las aulas del siglo XXI.
No hace falta ser un gran filósofo griego para ser un influencer educativo
Todos recordaremos para siempre a ese profesor o a esa profesora que destacó sobre los demás porque influyó en nuestra forma de pensar o despertó en nosotros una nueva forma de entender las cosas, a través de la educación. Y es que, el mundo y la escuela necesitan más influencers educativos, personas comprometidas y capaces de movilizar a los demás. Personas que tienen la capacidad y las ganas necesarias para ser una referencia inspiracional.
Entonces, ¿cómo convertirnos en adultos inspiracionales?
Esta es la pregunta que resuelven las expertas en innovación y aprendizaje Lourdes Bazarra y Olga Casanova en su libro Influencers educativos. Tal y como explican, la clave está en que los educadores también somos influyentes y debemos construirnos con honestidad y exigencia para promover la inspiración. Es tiempo de que todos seamos algo más que seguidores o followers de otros.
“Llegamos a la conclusión de que todos somos microinfluencers, todos generamos campos magnéticos a nuestro alrededor. ¿Qué elegimos hacer con nuestra energía? Es algo que no nos afecta solo a nosotros. Seremos legado para nuestros herederos”.
¿Qué tipo de influencers necesitamos ahora en el ámbito de la educación? Las autoras señalan que, más allá del término influencer, lo que necesita la educación del futuro es personas que sean KOL, el acrónimo de Key Opinion Leader: Profesionales interesantes y curiosos que, con su vocación, se transforman en expertos cuyas opiniones son respetadas y tenidas en cuenta:
“Que vamos a tener que aprender a lo largo de la vida ya está casi asumido. Aceptarlo desde la urgencia y desde la necesidad, está claro. Pero sigue siendo un reto conquistarlo desde la motivación y la pasión”.
Con este objetivo, aportan herramientas necesarias para construir perfiles inspiracionales e incluyen las experiencias de 50 personas e instituciones diferentes que movilizan acción y conocimiento en su entorno, como el youtuber Jaime Altozano, el jardinero Fernando Caruncho, el periodista Iñaki Gabilondo, el investigador en educación Axel Rivas, la activista Greta Thunberg, la Universidad de Harvard o la ingeniera Nuria Oliver.
En Educar es Todo creemos firmemente que la educación es la mejor manera de cambiar el mundo. Por eso, si tú también quieres ser un/a influencer educativo, únete a la comunidad de madres y padres que cree que la EDUCACIÓN es la mejor HERENCIA:
