¿Te suena el nombre de Luis Rojas Marcos?
Este español nacido en Sevilla hace 79 años dirigió durante siete años (1995-2002) el sistema de sanidad y hospitales públicos de la ciudad de Nueva York. Ha escrito libros, da conferencias por todo el mundo. A los 24 años, ya licenciado en Medicina, se fue de Sevilla a la ciudad de los rascacielos para convertirse en psiquiatra. Es una personalidad mundial en ese campo. Pero no siempre fue una eminencia; en cuarto de bachillerato (el equivalente a nuestro actual segundo de la ESO) suspendió todas las asignaturas excepto Religión, Gimnasia y Formación del Espíritu Nacional, “las marías”.
Luis salió despedido del colegio y durante un año fue probando en diferentes institutos y academias. Sus padres le dieron una última oportunidad: matricularse en un colegio especializado en acoger alumnos que suspendían en otros centros. Según escribe Rojas Marcos en su libro Somos lo que hablamos: “esta nueva puerta abrió un capítulo decisivo en mi vida porque encontré maestras y maestros intuitivos y persistentes que detectaron en mí la posibilidad de rescate y me ayudaron a prestar más atención”.
El hoy psiquiatra destaca a Doña Lolina, la que era la temida directora del colegio. Le obligó a sentarse en la primera fila de la clase y a adoptar buenos hábitos, como hablar de forma pausada a sus profesores cuando tuviera dificultades con alguna asignatura. Rojas Marcos cree que esa profesora, Lolina, había preparado el terreno para que este milagro educativo ocurriera.
Junto con el cambio de notas, llegaron las palabras de ánimo del entorno de Luis que alimentaron su autoestima y motivación. “Esta experiencia me convenció de que la noción que los niños tienen de sí mismos es, en gran medida, el reflejo de los juicios y comentarios que los demás hacen de ellos” escribe en el libro.
De los suspensos a dirigir los hospitales de la ciudad más cosmopolita del mundo siendo español. La historia del admiradísimo psiquiatra nos merece una reflexión para saber que, en nuestra casa, también puede ocurrir lo mismo. Quizás nos hayamos dado por vencidos, quizás solo nos queden palabras de crítica y desánimo para el resultado de nuestros hijos, pero es más que probable que nuestros hijos encierren, como cualquiera de nosotros, un genio dentro (como sugiere Ken Robinson en su libro El elemento) . Es nuestro papel convertirnos en jardineros y ayudar a hacer que las semillas florezcan, como dice Jaume Roset en su curso ‘El ABC del talento’ que puedes ver en www.educarestodo.com .
Te proponemos que le cuentes esta historia a tus hijos para que sepan que crees en ellos y, si hoy las cosas no ruedan en la dirección adecuada, trabajéis juntos para cambiar esa dirección.
Es más fácil escribirlo en estas líneas que hacerlo, sin duda. No he tenido la experiencia de tener hijos que suspendieran muchas asignaturas o fueran un problema en el colegio, pero sí he sido espectador del resurgimiento de niños y jóvenes que podrían haber sido abandonados por ser unos maletas y problemáticos. Como en el caso de Luis Rojas Marcos, unos profesores, el contexto adecuado y la confianza de los padres han transformado su vida.
Permítenos que te recomendemos algunos contenidos que pueden inspirarte en ese proceso:
En nuestro canal de YouTube:
- ¿De verdad que hay niños buenos y malos?, por Alberto Soler
https://www.youtube.com/watch?v=I4Q3Aql9RlQ
- El mejor regalo para tus hijos: fuerza, por Patricia Ramírez
https://www.youtube.com/watch?v=ELrno3YhHxQ
- Cómo educar a tus hijos para que le pasen cosas buenas, por Marian Rojas Estapé
https://www.youtube.com/watch?v=Pmxn6Vj3_PI
En nuestra comunidad premium www.educarestodo.com (acceso a todos los contenidos por 18 €/año)
- Curso ABC del talento por Jaume Roset.
- Curso Habilidades para una comunicación afectiva con tus hijos, por Eva Bach, Fernando Botella, Angel Luis Sánchez y Begoña Ibarrola.
- Curso Cómo comunicar para motivar, por Mónica Mendoza.
