A estas alturas prácticamente todos hemos oído hablar de TikTok, incluso muchos nos hemos adentrado en la aventura de intentar descubrir qué es aquello que tanto engancha de esta red social. ¿Pero qué sabemos sobre cómo mantener la seguridad de nuestros hijos en la misma?
Como madres y padres, todos los consejos de seguridad que podamos conocer con respecto al uso de las redes sociales siempre serán bienvenidos. No podemos evitar o prohibir que nuestros hijos las utilicen, pero sí podemos informarnos para enseñarles a hacer un buen uso de las tecnologías en general, y de las redes sociales en particular.
Por estas razones, hoy os traemos esta recopilación de 5 consejos para padres y madres que ha elaborado TikTok en colaboración con adolescentes y expertos en seguridad digital juvenil de la asociación “Internet Matters”.
Los hijos vienen sin manual de instrucciones.
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Modo sincronización familiar en TikTok
La sincronización familiar es una de las opciones que nos permite TikTok para poder supervisar la actividad de nuestros hijos en esta red social y establecer límites. Activando esta opción, sincronizamos nuestra cuenta propia con la de nuestro hijo o hija, pudiendo controlar así otras funciones como el tiempo en pantalla (opción de desintoxicación digital), restringir el contenido que consideremos inapropiado para nuestros hijos o administrar los ajustes de privacidad y seguridad.
La novedad es que ahora, además, “los padres y tutores que tengan activada esta funcionalidad (sincronización familiar), recibirán una notificación en sus dispositivos en la que se les animará a descubrir estos consejos, que pretenden fomentar conversaciones sanas entre familias sobre la alfabetización digital y la seguridad”, como explican desde TikTok.
- “Ayúdame a entender las normas”: Los adolescentes no esperan que sus padres sean expertos en todas las plataformas, pero valoran el apoyo para configurar sus cuentas. Esto incluye la ayuda para comprobar y entender la configuración de privacidad y seguridad. También nos dijeron que los padres no deben tener miedo de establecer límites; los adolescentes los esperan e incluso los agradecen.
- “Muéstrate disponible para hablar”: Los adolescentes quieren que los adultos en los que confían se interesen por su vida digital y reconozcan lo importante que es el mundo online para ellos. Muéstrate disponible para hablar, y no tengas miedo de iniciar una conversación.
- “No te asustes cuando las cosas vayan mal”: Tu hijo adolescente ha acudido a ti en busca de ayuda, ¡fantástico! Puede que se sienta vulnerable, asustado, avergonzado o molesto, así que hazle saber lo mucho que te alegra que haya acudido a ti, escúchale sin recriminaciones, hazle preguntas y céntrate en las soluciones.
- “Confía en mí”: Los adolescentes entienden que la confianza hay que ganársela y esperan la supervisión de un adulto. Al igual que en el mundo “real”, los adolescentes sienten que es necesario tener más autonomía a medida que crecen. Cada familia es diferente y el ritmo al que un adolescente avanza hacia el uso independiente de la tecnología variará, pero si tu hijo sabe cómo navegar por las plataformas de forma segura y acude a ti cuando las cosas van mal, esa es una gran base para la confianza.
- “Respeta mi privacidad”: Encontrar el equilibrio entre las expectativas de privacidad de un adolescente y garantizar su seguridad es uno de los aspectos más complicados de la educación de los hijos, tanto dentro como fuera de Internet. Puede ser difícil cuando un adolescente te dice que prefiere que no le sigas en una plataforma. Es natural preocuparse de que estén haciendo alguna trastada cuando, en realidad, es probable que solo quieran un poco de espacio para pasar el rato con sus amigos sin ser vigilados.
En definitiva, como decimos siempre, las tecnologías en sí no son peligrosas, y además pueden tener muchísimas ventajas. Sin embargo, el uso que hacemos de ellas sí puede entrañar peligros. Por eso, nuestro deber como padres debe residir en hacer todo lo posible para que el uso que hagan nuestros hijos sea responsable y correcto, y para conseguirlo tenemos que enseñarles y dar ejemplo. ¿Estamos dispuestos?
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